JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, enfrenta la ardua tarea de formar una coalición de gobierno que rediseñe el mapa político en Israel, tras la aplastante victoria de su partido derechista Likud en las elecciones generales de ayer lunes.
Sharon se apresuró a hacer un llamado a las otras formaciones políticas para que se sumen a un gobierno de "unidad" que afronte la doble crisis procedente del levantamiento palestino y de un posible conflicto armado en el Golfo Pérsico.
Sin embargo, el Partido Laborista de centroizquierda declinó la oferta, a pesar de haber sufrido la mayor derrota electoral de su historia.
Esto abre un difícil escenario para el gobierno, puesto que Sharon podría verse forzado a formar una alianza con partidos de extrema derecha y ultranacionalistas que quieren llevarle a adoptar una línea aún más dura contra los palestinos, una opción que podría causarle problemas con su principal aliado, Estados Unidos.
El Likud de Sharon se alzó el martes con la victoria en las elecciones generales alentado por su política de línea dura respecto a la revuelta palestina, humillando a los partidos de izquierdas defensores de acuerdos de paz en Oriente Medio.
Animado por sus seguidores, Sharon declaró a primeras horas del miércoles: "Este no es momento para celebraciones (...) sino para sumar a todas las fuerzas a una victoria real, una victoria contra el terrorismo".
El candidato del Partido Laborista, Amram Mitzna, aceptó la derrota en una llamada telefónica a Sharon, poco después de que terminó la votación del martes.
Los resultados muestran que el Likud ha revalidado con fuerza el poder, sustituyendo al Partido Laborista como fuerza con más representación en el Parlamento.
El Partido Laborista sufrió la peor derrota de su historia, ya que su representación se redujo a 19 escaños, desde 25 en el parlamento de 120 miembros.
El ex socio de los laboristas en sus aproximaciones hacia la paz, el izquierdista Partido Meretz, obtuvo seis escaños de los 10 que tenía, mientras que el Likud obtuvo 37 frente a los 19 de la legislatura anterior.
Más allá de las acentuadas divisiones, el Partido Shinui se ha convertido en la tercera fuerza parlamentaria con 15 escaños, de los seis que tenía.
Se espera que el Presidente del país, Moshe Katzav, encargue a Sharon la formación de un nuevo gobierno, un proceso que podría tardar semanas.
Reacción palestina
"Esto es un fuerte golpe contra un acuerdo pacífico. Los israelíes han cometido un error histórico del que ellos y los palestinos se arrepentirán", dijo el ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo, tras conocerse los resultados de los comicios.
Abdel-Aziz al-Rantissi, un destacado miembro de Hamas, el principal grupo relacionado con atentados suicidas contra israelíes, dijo que la reelección de Sharon era una demostración de la escalada del conflicto y aseguró que Hamas seguiría su lucha.
"Los sionistas demostraron ayer que sólo desean el derramamiento de sangre de los palestinos y no la paz", dijo a Reuters.
En tanto, el Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, telefoneó a Sharon para felicitarle y para hablar sobre las perspectivas del proceso de paz en Oriente Medio. Ambos personeros acordaron reunirse después de que el líder israelí forme un nuevo gobierno, dijo la oficina del primer ministro de Israel.
El asesor de campaña de Sharon, Lior Horev, dijo a Reuters que el primer ministro de 74 años formará antes de tres semanas un gobierno con partidos de derecha, religiosos y de centro que podrían darle 68 escaños, una estrecha mayoría en el Parlamento.
Luego, quizá después de una guerra en Irak y con iniciativas de paz en el horizonte, Sharon podría fortalecer su gobierno al persuadir al laborismo para que se le una, dijo Horev.
Sharon teme que la formación de una coalición de derecha pueda generar rozamientos entre Israel y Estados Unidos, su principal aliado, por temas como la construcción de asentamientos judíos en territorios ocupados, mientras el gobierno del Presidente estadounidense George W. Bush se prepara para la guerra contra Irak.
"Es hora de que nos unamos", dijo Sharon en su discurso para celebrar su victoria electoral.
Sin embargo, Mitzna, de 57 años, dijo que el Partido Laborista será "una oposición luchadora y una alternativa" política para el gobierno conservador del país. "No intentamos unirnos (al gobierno de Sharon), sino reemplazarlo", expresó enfáticamente.
Los laboristas abandonaron el gobierno de Sharon en octubre, forzando la celebración de elecciones.
Sharon ha dicho que habrá que hacer concesiones dolorosas para alcanzar la paz, pero no adelantó nuevas ideas para terminar con un conflicto en el que ya murieron alrededor de 1.800 palestinos y unos 700 israelíes desde septiembre del 2000.