SPIN BOLDAK, Afganistán.- Cientos de soldados estadounidenses registraron hoy miércoles decenas de cuevas en las montañas del sudeste de Afganistán, buscando sobrevivientes de una gran batalla librada ayer con rebeldes, que sugiere que las facciones antiestadounidenses están tratando de reagruparse.
Al menos 18 combatientes que se dice estaban vinculados al grupo del caudillo renegado Gulbuddin Hekmatyar murieron en el enfrentamiento con el ejército norteamericano.
Fue la mayor fuerza enemiga que han encontrado los estadounidenses desde la "Operación Anaconda" en marzo del año pasado.
"Se están calculando las bajas enemigas mientras las fuerzas que peinan el área montañosa buscan más fuerzas enemigas, arsenales de armas e información de inteligencia", dijo el portavoz Roger King en los cuarteles generales estadounidenses en Bagram, al norte de Kabul.
"Las operaciones continuarán hoy pues esa área montañosa contiene al menos 160 cuevas contadas hasta ahora, posiblemente más que eso", dijo a la prensa.
Khalid Pashtun, portavoz del gobernador de la sureña ciudad de Kandahar, dijo ayer martes que los hombres de Hekmatyar estaban combatiendo junto a miembros del Talibán y Al Qaeda. Hekmatyar ha negado haberse unido a esas fuerzas.
La operación, cerca de la frontera con Pakistán, coincide con una enorme concentración de fuerzas estadounidenses en la región del Golfo Pérsico, que se preparan para un posible ataque a Irak.
Aviones estadounidenses y aliados bombardearon el lunes por la noche un complejo de cuevas con bombas de 2 mil y 5 mil libras (909 y 2.273 kilos) tras recibir información de un rebelde capturado, y cerca de 400 soldados estadounidenses han estado buscando sobrevivientes en la zona desde el martes en la mañana.
King dijo que las fuerzas estadounidenses aún estaban tratando de establecer cuántos rebeldes había en el área, tras informaciones iniciales, que indicaron que había unos 80 en el grupo.
"La gente está entrando y saliendo de las cuevas, de modo que hay potencial de que haya más gente (enemigos) allá y todavía podríamos hallarlos", dijo King.
En la operación Anaconda, la mayor ofensiva terrestre estadounidense desde la guerra afgana hasta la fecha, cerca de 1.500 soldados estadounidenses trataron de eliminar una fuerza de unos mil militantes del Talibán y Al Qaeda de sus escondites en cuevas, en el este de Afganistán.