MADRID.- El texto publicado hoy en el que ocho líderes europeos llaman a acercar posiciones con Washington en el conflicto de Irak fue recibido en el Viejo Continente con rechazo e indiferencia de las instituciones comunitarias y los países que se oponen con más fuerza a la guerra.
El texto, titulado "Europa y América deben permanecer unidas" y firmado por los mandatarios de España, Portugal, Italia, Gran Bretaña, Dinamarca, Polonia, Hungría y la República Checa, fue iniciativa del Presidente del gobierno español, José María Aznar, aunque algunas fuentes también le dan créditos al Premier inglés Tony Blair.
El líder de la oposición socialista en España, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó a Aznar de avanzar en la "fractura y en la división" de la Unión Europea, en la que Francia y Alemania se oponen firmemente a un conflicto armado en Irak.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español también aseguró que Aznar quiebra con su postura en la crisis iraquí la línea de la política exterior mantenida por España desde la transición democrática.
Por su parte, Francia minimizó la importancia del mensaje, que según fuentes de la oficina del Presidente Jacques Chirac no agrega demasiado a lo que ya se sabe. "Mucho lo hubiéramos podido firmar o escribir nosotros", indicó la fuente del Elíseo, que prefirió el anonimato.
También Francia aboga por el desarme iraquí y el cumplimiento de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), apuntó. "La actual situación no justifica en absoluto una acción militar", agregó, para subrayar que sólo ocho de los 25 gobiernos europeos rubricaron el mensaje.
En Austria, la ministra del Exterior, Benita Ferrero-Waldner, expresó su decepción por la división europea en torno a Irak. "Hubiera preferido que tengamos una opinión común, y una declaración conjunta de los ministros de Exteriores europeos".
Austria no fue consultada sobre el mensaje, según Ferrero Waldner, porque Aznar ya conocía la posición de Viena.
Mientras tanto, la presidencia griega de la Unión Europea (UE) subrayó que el llamado fue realizado al margen de las instituciones de los Quince.
"No es ningún movimiento en el seno de la UE. Se trata de un movimiento autónomo de estos países", dijo en Atenas el portavoz del Ministerio griego de Exteriores, Panagiotis Beglitis.
La UE, aseguró Beglitis, mantiene la postura reflejada en la declaración del 27 de enero firmada por todos los ministros de Exteriores del bloque. "Apoyamos el proceso dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, el único órgano legal que puede tratar el tema".
De acuerdo con los medios griegos, la actual presidencia de la UE no fue informada de la iniciativa para acercar posiciones con Washington. El ministro griego de Exteriores, George Papandreou, se enteró "de casualidad" a través de su homólogo húngaro, que se encontraba en la noche del miércoles de visita en Atenas, según la radio local.