SEUL.- Corea del Norte dijo el jueves que las amenazas militares de Estados Unidos hacen posible una guerra nuclear en cualquier momento, y culpó a Washington de la aguda escasez energética por la que atraviesa el estado comunista.
Un día después de que el enviado presidencial sudcoreano regresara con las manos vacías de una visita a Pyongyang para abordar la crisis nuclear, el presidente electo de Corea del Sur anunció su intención de enviar una misión a Estados Unidos y Japón la semana próxima.
Enviados del presidente electo Roh moo-hyun tienen previsto reunirse con funcionarios de alto rango en Tokio y Washington para buscar una forma de poner fin a la crisis nuclear de Corea del Norte, dijo su equipo de transición.
Sin embargo, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo que la junta directiva del organismo tenía programada una sesión de emergencia para discutir la crisis el 12 de febrero.
"La junta de gobernadores de la OIE debería reunirse el 12 de febrero. Espero que no será pospuesta", dijo Mohamed ElBaradei en una entrevista publicada por el diario Le Monde.
Pyongyang criticó airadamente a ElBaradei esta semana, diciendo que obedece órdenes de Estados Unidos, e insistió en que el organismo no está en condiciones de discutir la crisis.
La agencia de noticias oficial de Corea del Norte, KCNA, mantuvo el jueves su retórica belicosa, mientras Corea del Sur se disponía a celebrar el Año Nuevo Lunar el 1 de febrero.
"La situación militar en la península de Corea es tan tensa que podría estallar una guerra nuclear en cualquier momento", dijo la KCNA.
La crisis comenzó en octubre cuando Washington dijo que Pyongyang había admitido que reanudó un programa nuclear que había acordado desmantelar bajo un acuerdo en 1994.
Pyongyang expulsó después a los inspectores nucleares de la ONU, reactivó un reactor nuclear y abandonó el Tratado de No Proliferación.
Corea del Norte demanda para resolver la crisis un tratado de no agresión con Estados Unidos, que ha incluido al país comunista dentro de un "eje del mal" junto a Iraq e Irán.
El martes, el presidente estadounidense, George W. Bush, dijo que Estados Unidos estaba trabajando con Corea del Sur, Japón, China y Rusia "para hallar una solución pacífica y mostrar al gobierno norcoreano que las armas nucleares sólo traerán aislamiento, estancamiento económico y vicisitudes continuas".
Por su parte, el enviado de Corea del Norte a la ONU reiteró su demanda de conversaciones directas y un tratado de no agresión bilateral, al tiempo que acusó a Estados Unidos de emplazar un portaaviones cerca de la península coreana, como preludio a una guerra.
En Washington, oficiales de la marina dijeron que el barco se encontraba en una misión de rutina en el Pacífico occidental, no estaba cerca de la península coreana y no había recibido órdenes de emplazarse en aguas cerca de Corea.