BAGDAD.- Tras las severas amenazas que emitió en las últimas semanas, el Presidente de Irak, Saddam Hussein, dijo hoy en una reunión con oficiales, que espera no llegar a una confrontación militar con los estadounidenses.
"Esperamos no llegar a una gran guerra entre nosotros y los estadounidenses y los que estarán con ellos", afirmó hoy Hussein, y agregó que confiaba en Dios para que la "agresión y las sanciones terminen".
Sin embargo, las amenazas que venía profiriendo continuaron. Esta vez volvió a asegurar que los estadounidenses perderán en caso de enfrentarse con Irak.
"En caso de que inicien esa agresión malévola sobre la que hablan, entonces se encontrarán en una situación considerablemente peor que la actual en lo que se refiere a su imagen así como a las consecuencias de su agresión".
Además, agregó que una guerra contra Irak tendría consecuencias muy negativas en la economía estadounidense.
Apenas ayer, Hussein instó a Estados Unidos a abstenerse de atacar a su país al tiempo que prometió "romperles el cuello" si enviaban tropas a territorio iraquí.
"Nos alegraría si los americanos nos dejaran en paz y alejaran sus maldades de nosotros, pero si los malvados continúan con sus maquinaciones, entonces, si Dios quiere, les romperemos el cuello", señaló el líder iraquí ante altos asesores y comandantes militares.