MIAMI.- El ex mandatario de Argentina Carlos Menem negó hoy que su gobierno hubiera sido corrupto y prometió hablar del tema "en alguna ocasión" con el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, a quien se atribuye haber hecho la acusación.
Menem, en el segundo día de su visita a Miami para participar en una cena de la Fundación de las Américas, una dependencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA), formuló declaraciones en una rueda de prensa.
El ex mandatario, que actualmente es precandidato a la presidencia por el Partido Justicialista (PJ ;peronismo) para las elecciones de este año, negó también versiones de que será padre, como especuló un diario chileno esta semana atribuyendo un supuesto embarazo de su esposa Cecilia Bolocco.
¿Alguna novedad en la familia suya que tenga que anunciar?, se le preguntó. "No, ninguna", afirmó.
Menem se reunió con los periodistas luciendo buen humor. Lo acompañaba su asesor Jorge Castro. Cuando se le preguntó si tenía algún comentario a las declaraciones atribuidas a Lula en el sentido de que el próximo presidente argentino será Néstor Kirchner, una amplia sonrisa se dibujo en el rostro del ex gobernante.
"¿Lula? Me suena ese nombre", dijo sarcástico. Pero se puso serio de inmediato para puntualizar: "Es una opinión más".
Pero los periodistas le dijeron que Lula había mencionado recientemente a varios ex presidentes, incluido Menem, de haber encabezado gobiernos corruptos.
"Es una falta de conocimiento. En este mundo la difamación es moneda falsa que la acuñan los delincuentes y la hacen circular las personas honestas", respondió el ex mandatario argentino(1989-99).
"Es un exabrupto total. Es una difamación. Yo les digo a quienes repiten eso que presenten pruebas", agregó Menem con tono pausado pero visiblemente molesto.
"Esta difamación es un producto cuyas razones desconozco. En alguna ocasión hablaré del tema con Lula", subrayó.
Preguntado si de ser elegido presidente de Argentina, tales declaraciones afectarían las relaciones entre su país y Brasil, Menem respondió que se trataban de conductas personales que nada tienen que ver con la conducción de los Estados.
Asimismo, le fue señalado a Menem que sus críticos le atribuyen la responsabilidad de los males por los que atraviesa actualmente Argentina. El ex presidente dijo que "eso es falso" porque, argumentó, "yo dejé un país funcionando, con una economía funcionando, una deuda y un déficit manejables".