WASHINGTON.— Un tercer portaaviones estadounidense se colocó a tiro de Irak, y otro lo hará pronto, dijeron el lunes funcionarios militares.
El USS Abraham Lincoln, uno de los buques más nuevos de la armada, con más de 5.000 marineros y pilotos navales a bordo, reingresó al Mar Arábigo el fin de semana, dijeron los funcionarios a condición de anonimato.
La llegada de un tercer portaaviones para sumarse al USS Constellation y el USS Harry S. Truman, aumenta el número de efectivos estadounidenses en la región del Golfo Pérsico a casi 100.000, y se espera que la cifra aumente a 180.000 en unas pocas semanas.
El Lincoln había estado retenido en aguas frente a las costas de Australia el mes pasado. El buque salió de Perth, Australia, el 20 de enero con órdenes de regresar al Golfo Pérsico en anticipación de posibles misiones combativas este mes o el próximo.
Con una posible guerra contra Irak, el Lincoln está en posición de extender su tiempo en el mar indefinidamente.
La tripulación del Lincoln enfrenta el tipo de misión extendida que el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, dijo pudiera ser requerida de muchos otros en los meses que se avecinan, si el Presidente George W. Bush decide emplear la fuerza para desarmar a Saddam Hussein.