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Pdte. Chávez celebra levantamiento del '92 en medio de crisis política

El teniente coronel retirado, de 48 años, sostiene que aquella insurrección marcó un punto de cambio en la historia del país petrolero, sacudido por un fuerte conficto político y económico que se agudizó desde que el propio Chávez fue defenestrado fugazmente en abril del 2002.

04 de Febrero de 2003 | 12:03 | Reuters
CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien califica a sus opositores como "terroristas" y "golpistas", celebrará este martes un aniversario más de un frustado golpe de Estado que lideró en 1992 en el país y con el que se dio a conocer internacionalmente.

El teniente coronel retirado, de 48 años, sostiene que aquella insurrección marcó un punto de cambio en la historia del país petrolero, sacudido por un fuerte conficto político y económico que se agudizó desde que el propio Chávez fue defenestrado fugazmente en abril del 2002.

El oficialismo convocó a varios actos dentro de la jornada denominada la "Celebración del Día de la Dignidad y la Unidad Cívico-Militar" para conmemorar el 4 de febrero de hace 11 años.

La agenda incluye una misa en la Catedral de Caracas y una ofrenda floral ante una estatua ecuestre del héroe independentista Simon Bolívar, actos que serán liderados por el vicepresidente, José Vicente Rangel.

Posteriormente, está previsto que Chávez se incorpore a una concentración y un acto en una barriada popular del oeste de Caracas, considerada como un bastión "chavista".

Chávez, quien llegó al poder hace cuatro años con el respaldo de una amplia mayoría en las urnas y con la promesa de una "revolución pacífica y democrática", dice que esta librando una guerra contra la partidocracia tradicional que promovió la corrupción y causó el empobrecimiento del país.

Las ya habituales celebraciones del sangriento intento de golpe contra el entonces Presidente Carlos Andrés Perez, irrita a los opositores del mandatario, quienes promovieron durante más de dos meses un paro para exigir la renuncia de Chávez y elecciones anticipadas.

Los adversarios del Mandatario, quienes respaldaron en abril la fugaz destitución de Chávez, convocaron para ayer lunes a una jornada de luto por las víctimas del golpe contra Pérez y a una vigilia hacia el final de la tarde.

Chávez, electo en 1998 por una abrumadora mayoría, sostiene que su frustrado golpe de estado marcó la caída de los partidos políticos que gobernaron Venezuela durante cuatro décadas desde el nacimiento de su moderna democracia, en 1958.

Los enemigos del Presidente lo acusan de querer llevar al país a un sistema comunista similar al cubano, de haber dividido a la nación entre ricos y pobres con su discurso de confrontacion y de haber hundido a la economía en una severa recesión, con alta inflación y desempleo.

Mientras tanto, el país trata de sobreponerse a un paro opositor de más de dos meses que está siendo desmantelado después de que no pudo lograr la renuncia de Chávez y la convocatoria de elecciones anticipadas, las que por ley deben celebrarse en el 2006.

La paralización causó sus mayores estragos en la vital industria petrolera, cuando miles de empleados de la estatal Petróleos de Venezuela se sumaron a la protesta y prácticamente paralizaron las exportaciones y produccion de crudo, las cuales han venido recuperándose colazo y soldados.

¿Qué celebra Chávez?

Los adversarios también afirman que Chávez tiene una actitud cínica, ya que llama "golpitas" a quienes rechazan su proyecto político cuando él fue uno de los líderes de una insurreccion militar contra una de las democracias más antiguas de la región.

El diario "El Nacional", uno de los más importantes del país, criticó este martes al Mandatario en su editorial titulada "Chávez, el golpista", al recordar que el entonces paracaidista fracasó en sus objetivos militares durante la insurrección.

"El hombre que hoy lloriquea porque imagina a cada rato un magnicidio contra él, no tuvo escrúpulos para ordenar ese ataque contra gente indefensa", sostuvo el diario opositor.

La celebración de la intentona golpista sucede un día después de que el gobierno desestimara una propuesta opositora de enmendar la Constitución para recortar el mandato del Presidente.

La posición oficialista, expuesta en una mesa donde ambas partes negocian una salida a la crisis política de Venezuela con el auspicio de la OEA, levantó inmediatas críticas de los opositores, quienes acusaron al gobierno de cerrar cualquier posibilidad de acuerdo.

La enmienda para recortar de seis a cuatro años el mandato de Chávez recogió una sugerencia del Premio Nobel de la Paz Jimmy Carter y fue respaldada con una recolección de firmas realizada por la oposición.

El gobierno se sostuvo en su posición de que la única vía posible para destituír al mandatario es convocar a un referendo revocatorio después del 19 de agosto, una vez cumplida la primera mitad del mandato de Chávez, como reza la Carta Magna de 1999.

Rangel, uno de los representante oficialista en la mesa de negociaciones, dijo el lunes que la respuesta oficial es "la que hemos planteado siempre: (referendo) revocatorio (...) a partir del 19 de agosto, tal y como está planteado en la Constitución", dijo a la prensa.
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