CARACAS.— Cinco personas, entre ellas tres policías, resultaron heridas, durante un enfrentamiento que se registró este martes entre manifestantes oficialistas y policías metropolitanos en el centro de la capital luego de las celebraciones del fallido golpe que encabezó el Presidente Hugo Chávez hace once años.
El secretario de la Alcaldía Metropolitana, Ramón Muchacho, dijo al retirarse el vicepresidente José Vicente Rangel y los ministros de la plaza Bolívar, donde colocaron una ofrenda floral para conmemorar la intentona, decenas de manifestantes oficialistas y encapuchados atacaron con armas de fuego y piedras la sede de la alcaldía.
Los policías metropolitanos trataron de repeler los ataques con bombas lacrimógenas.
Los empleados de la Alcaldía Metropolitana, que es controlada por el dirigente opositor Alfredo Peña, debieron ser desalojados del edificio por los bomberos debido a la expansión de los gases y el ataque.
La fuerte arremetida de los manifestantes oficialistas y encapuchados obligó a la policía a pedir el apoyo de la Guardia Nacional que tomó el centro de la capital para restablecer el orden.
Muchacho informó que en la refriega resultaron afectados dos transeúntes y tres policías.
Chávez celebra el fallido golpe que encabezó hace once años en medio de una severa crisis política y económica, agravada con un paro opositor de más de dos meses.
Rangel rechazó este martes las críticas contra los festejos de la intentona de 1992, y sostuvo que ese día no hubo un golpe de estado sino "un golpe de opinión contra un sistema corrupto, y lo acompañó el pueblo totalmente".
"El signo del 4 de febrero fue eminentemente popular, democrático y social", declaró Rangel a la salida de una misa en la catedral capitalina en conmemoración del fallido golpe militar que intentó derrocar al Presidente Carlos Andrés Pérez.
El vicepresidente acusó a algunos sectores de la oposición de haber tratado de dar un "golpe de opinión" el pasado 11 de abril, pero "pusieron la torta".
La oposición realizó el 11 de abril una marcha que culminó en disturbios callejeros en los que murieron 19 personas y otras 300 resultaron heridas de bala.
Los violentos incidentes precipitaron una rebelión cívico-militar que sacó del gobierno a Chávez por 48 horas.
Rangel instó a la oposición a "ponerse a derecho" y a que renuncie a su "coqueteo con el golpismo y el terrorismo".
"Quienes quieren que Chávez salga del poder que se dediquen a recoger firmas para el revocatorio o para la enmienda constitucional", indicó a periodistas.
Reiteró que el Gobierno no le teme a medirse en una contienda electoral, a la vez que le restó importancia a la recolección de firmas que hizo la oposición el 2 de febrero a favor de una enmienda constitucional y el desconocimiento de Chávez como presidente.
"Eso no tiene nada que ver con el Presidente. Eso nadie lo valida ni lo convalida", precisó.
La oposición informó que de acuerdo a sus estimaciones preliminares en el proceso apodado "El Firmazo" se recolectaron cuatro millones de firmas.
Rangel manifestó el apoyo del gobierno a la propuesta del referendo revocatorio planteada por el ex Presidente estadounidense Jimmy Carter, pero precisó que Chávez no aceptará una consulta de ese tipo "antes del 19 de agosto" que es cuando el Presidente completa la mitad de su mandato de seis años.
Chávez inició su gobierno en febrero de 1999 y luego fue reelecto en julio del 2000, después de un proceso constituyente, para gobernar hasta agosto del 2006.