EL CAIRO.- El jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, afirmó que dispone de "planes de emergencia" para evacuar a los expertos en desarme internacionales de Irak en caso de una guerra contra ese país árabe.
"Esos planes se aplicarán cuando tengamos claras evidencias de que se desencadenará una guerra", afirmó Blix, jefe de la Comisión de Inspección, Verificación y Vigilancia de la ONU (UNMOVIC), en una entrevista que publica hoy el diario árabe internacional "Al Hayat".
Blix, que visitará Bagdad el próximo sábado junto al director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed Baradei, pidió al Gobierno iraquí que coopere más con los técnicos de la UNMOVIC que se encuentran en Irak desde finales de noviembre.
Explicó que exigirá en Bagdad que el Gobierno iraquí permita a los inspectores interrogar en privado a los científicos supuestamente relacionados con los programas de armas de destrucción masiva.
También dijo que insistirá en que el régimen del presidente Saddam Hussein autorice el vuelo sobre Irak de aviones-espía estadounidenses U-2, y en que el Parlamento del país árabe adopte una ley que prohíba a los iraquíes la compra y producción de armas de destrucción masiva.
El jefe de la UNMOVIC descartó que Irak disponga de laboratorios móviles para armas biológicas, como han informado recientemente medios de prensa estadounidenses, y dijo que los inspectores no han encontrado armamento de destrucción masiva en los lugares que han visitado hasta el momento.
Bagdad insiste en que ha desmantelado su arsenal de armas prohibidas y asegura que sólo tiene dos laboratorios móviles para analizar productos alimentarios importados por Irak en el marco del programa humanitario "Petróleo por alimentos".
Las declaraciones de Blix se publican antes de que el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, presente hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU las anunciadas "pruebas" de Washington de que Irak esconde armas de destrucción masiva.
Los inspectores de la UNMOVIC llegaron a Irak el 27 de noviembre, unos cuatro años después de que sus predecesores abandonaran la capital iraquí justo un día antes de la operación militar aérea estadounidenses-británica "Zorro del Desierto" contra el país.