JERUSALÉN.- Simón Peres, histórico político del laborismo israelí, afirmó hoy viernes que su partido debería unirse al movimiento Shinui, en la oposición.
El partido Shinui, dirigido por el periodista Yosef Lapid, fue la revelación de las recientes elecciones y con quince diputados se ha convertido en la tercera fuerza política del país.
Lapid, quien utilizó su ataque contra los partidos ultra-ortodoxos y los privilegios de ese colectivo como base de su campaña electoral, propone una coalición laica compuesta por el Likud, el Partido Laborista y su propio movimiento.
Por otro lado, Peres desmintió una vez más desde el fracaso electoral de su partido que esté negociando con dirigentes del partido derechista Likud para volver a formar parte del Gobierno.
El Partido Laborista, que consiguió tan sólo 19 escaños en las elecciones generales el pasado 28 de enero, era el principal socio del Likud en el último Gobierno hasta que dimitieron en bloque todos sus diputados tras divergencias sobre la distribución de los presupuestos generales.
Amram Mitzna ha reiterado desde su nombramiento como líder del Partido Laborista, el pasado mes de noviembre, que no participará en un gobierno de unidad nacional dirigido por Ariel Sharón debido a las posturas inflexibles del Partido Likud con respecto al proceso de paz con los palestinos.
Según los observadores políticos, Mitzna desea regenerar su partido como líder de la oposición.
A pesar de las fuertes críticas que recibió Mitzna ayer en la reunión del Partido Laborista -la primera tras los comicios- por su fracaso electoral, su rechazo a negociar con el Likud para integrar una nueva coalición de Gobierno recibió el apoyo casi unánime de sus correligionarios.
Sin el Partido Laborista como socio, Sharón se verá forzado a formar, a su pesar, una coalición con los partidos de la ultraderecha.
Por su parte, el presidente de Israel, Moshé Katsav, ha decidido conceder a Sharón el mandato para formar el próximo gobierno israelí, y durante las próximas semanas éste último llevará a cabo intensas negociaciones.