BAGDAD.- Los jefes de los inspectores de desarme de la ONU, Hans Blix y Mohamed El Baradei, iniciaron hoy una serie de conversaciones con el régimen iraquí, de las que dependerá que la crisis tenga una salida pacífica o bélica.
Antes de empezar las conversaciones, Blix, jefe de la comisión de Inspección, Verificación y Vigilancia de la ONU (UNMOVIC), y El Baradei, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se mostraron "optimistas" respecto a su misión en Irak.
"Esta es una oportunidad muy importante, pero no la última, porque debería haber otras oportunidades para solucionar los problemas pendientes ente ambas partes", dijo El Baradei a los periodistas en la capital iraquí.
Por su parte, Blix simplemente se limitó a señalar que "somos optimistas", sin añadir nada más antes de entrar a la reunión que se celebró a puerta cerrada en el Ministerio iraquí de Asuntos Exteriores.
Los jefes de los inspectores internacionales permanecerán en Irak dos días, antes de que el día 14 entreguen su segundo informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el desarme del país árabe, considerado crucial para la solución de la crisis por el desarme de Bagdad.
Además del interrogatorio en privado de científicos iraquíes por los expertos del UNMOVIC y del OIEA, Blix y El Baradei tienen previsto exigir que Bagdad autorice el vuelo sobre el país árabe de aviones espía estadounidenses U-2.
La visita de los jefes de la inspección coincidió con una manifestación en Bagdad de activistas estadounidenses opositores a la guerra frente al hotel Rashid, donde se alojarán Blix y El Baradei, en la que se acusó a Washington de "planear un ataque contra Irak para controlar el petróleo" del país árabe.
Por otro lado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió hoy a EEUU que no lance un ataque unilateral contra Irak, pero dijo que si Bagdad no se desarma, el Consejo de Seguridad "tendrá que afrontar sus responsabilidades".
Annan señaló que Irak "no ha cumplido" con sus obligaciones ante la ONU y afronta "su última oportunidad", pero afirmó que el desarme iraquí "no corresponde sólo a un país, sino a la comunidad internacional en su conjunto".