RÍO DE JANEIRO.- El Presidente paraguayo, Luis González Macchi, confía en que será absuelto, el próximo martes, en la sesión final del juicio político que el Congreso de su país abrió en su contra por supuestas irregularidades.
"Considero que las pruebas contundentes que mis abogados presentaron para destruir la acusación, carente de fundamentos, permitirán que sea absuelto. Siento la tranquilidad de aquellos que están con la verdad", afirmó González Macchi en una entrevista publicada hoy por el diario brasileño "Folha de Sao Paulo".
En la entrevista, concedida por correo electrónico, el Presidente de Paraguay afirmó que sus defensores consiguieron demostrar la falsedad de las acusaciones y su interés de combatir la corrupción.
"Como jefe de Estado, adopté numerosas medidas contra la corrupción, fenómeno ante el cual no está inmune ningún Estado. Es un flagelo de dimensión mundial", afirmó.
El Senado paraguayo concluyó el jueves pasado el trámite procesal del juicio político contra el Presidente y fijó para el martes la sesión final, en la que deliberará sobre las acusaciones y, mediante votación, emitirá su veredicto.
El mandatario está acusado, entre otros delitos, del desvío irregular de 16 millones de dólares de dos bancos en proceso de liquidación y de presuntos hechos de corrupción en el fracasado proceso de privatización de la compañía telefónica estatal.
En su entrevista a "Folha de Sao Paulo", González Macchi descartó la posibilidad de una renuncia, en caso de que sea hallado culpable o no, y aseguró que las acusaciones en su contra fueron motivadas por "ambiciones personales" y "odio político".
"No renunciaré. Tengo carácter para luchar. Tormentas no me asustan y, sobretodo, tengo firmeza para defender la verdad contra sus osados enemigos", afirmó.
González Macchi, cuyo mandato termina en agosto próximo, aseguró sin embargo que está dispuesto a anticipar el relevo en el poder en caso de que "haya un acuerdo entre los partidos".
"Si todas las fuerzas políticas entran en un acuerdo, no tendré inconveniente en entregar el cargo de primer mandatario, incluso antes del 15 de agosto, al ciudadano que sea proclamado como tal en las elecciones del 27 de abril próximo", afirmó.
El Presidente paraguayo aseguró que detrás del juicio político en su contra también puede estar el ex general golpista Lino Oviedo, condenado en su país por un intento de golpe de Estado en 1996 y que vive en Brasil desde el 2000.
"Detrás de ese juicio político están todos los pescadores en río revuelto, todos los que no saben controlar sus ambiciones personales y los tenaces portavoces del odio político que no quieren que vivamos en una atmósfera de fraternidad constructiva regida por el derecho", aseguró.