BUENOS AIRES.- El total de refugiados superaba las 3.200 personas este miércoles en Argentina, como consecuencia de temporales, que desde el lunes afectaron varias regiones y provocaron cuatro muertos y la interrupción del tránsito en una ruta a Bolivia, informaron Defensa Civil y la Policía.
El número de refugiados en centros de emergencia creció hasta más de 3.000 en los barrios pobres de la periferia de la capital argentina y distritos aledaños, informó la Dirección de Defensa Civil de la Provincia de Buenos Aires, en tanto había más de 200 en la provincia de La Rioja (oeste).
Todos los cursos de agua de la región metropolitana se vieron desbordados por la inusual cantidad de agua caída, que en dos días superó ampliamente el volumen promedio para todo el mes de febrero, pero la situación tendía a mejorar paulatinamente al volver el buen tiempo.
La tormenta sobre Buenos Aires y alrededores derribó árboles, obligó al corte preventivo de la energía eléctrica a 14.000 hogares y provocó una decena de accidentes de tránsito, en uno de los cuales, ocurrido el martes sobre la ruta que lleva a Mar del Plata (410 km al sur), murió una mujer.
En tanto, en la provincia de La Rioja (1.170 km al oeste), donde una tormenta con característica de tornado provocó tres muertos el lunes, 236 trabajadores migrantes rurales permanecían alojados en dependencias militares.
Los refugiados integraban un contingente de casi 500 personas, a quienes la tormenta sorprendió en tres tinglados de un establecimiento rural, que no resistió la furia de los vientos y al derrumbarse causó la muerte de un varón y de una mujer embarazada y heridas a decenas de ellos.
La tercera víctima fatal de ese episodio fue el bebé en gestación, que nació con una cesárea de emergencia practicada a la mujer agonizante, pero que finalmente falleció pocos minutos después que su madre de 22 años.
Más al norte, en la provincia de Salta (1.600 km al noroeste), fronteriza con Chile y Bolivia, aludes de barro y piedra provocados por el efecto de lavado de las lluvias sobre la ladera de los cerros cordilleranos, bloquearon la ruta 34, que conduce a Bolivia, y que a esa altura sigue un trazado de cornisa.
Un ómnibus de pasajeros que transitaba por el lugar en uno de los momentos críticos, estuvo cerca de ser arrastrado hacia un precipicio, pero quedó finalmente inmovilizado sobre la cinta asfáltica con barro hasta la altura de sus bodegas, sin consecuencias mayores para sus ocupantes, informó la prensa local.
Máquinas viales trabajaron para despejar la carretera, pero la continuación de las lluvias produjo nuevos desmoronamientos el miércoles, por lo que cientos de autos esperaban de uno y otro lado de la zona de derrumbres que la transitabilidad fuera reestablecida, informó Ernesto Arriaga, portavoz de Vialidad Nacional.
