BRUSELAS.- El secretario general de la OTAN, George Robertson, ha decidido no convocar hoy a los embajadores de los países aliados a un Consejo Atlántico, en espera de la reunión sobre la crisis iraquí en el Consejo de Seguridad de la ONU, informaron hoy a EFE fuentes aliadas.
"Hoy no habrá ninguna reunión formal" del Consejo Atlántico, máximo órgano político de decisión de la OTAN que reúne a los embajadores de los diecinueve países aliados, indicaron las fuentes de la Alianza.
"Sigue sin haber la base para un consenso" sobre la propuesta de Robertson para que la OTAN comience el estudio de los planes de contingencia defensivos y disuasorios para Turquía en caso de un conflicto bélico en Irak, precisaron las fuentes.
Agregaron que "todavía se desconoce si habrá una reunión del Consejo Atlántico mañana, sábado, o no", pero "esto puede cambiar dependiendo del desarrollo de las consultas informales entre las capitales".
Sin embargo, fuentes diplomáticas dijeron a EFE que Robertson planea convocar un Consejo Atlántico el sábado por la mañana después de la reunión clave que se celebrará esta tarde en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde los inspectores de desarme de la ONU en Irak presentarán su segundo informe.
Ayer, el ministro alemán de Defensa, Peter Struck, aseguró que la OTAN tomará este sábado una decisión sobre el comienzo de la planificación militar de la defensa preventiva de Turquía en caso de una guerra de Estados Unidos contra Irak.
La Alianza sigue dividida en dos frentes: el de 16 países que apoyan el comienzo de los preparativos militares para defender a Turquía de un hipotético ataque iraquí y el de tres aliados (Alemania, Francia y Bélgica) contrario a esta "lógica de guerra".
Estos tres aliados discordantes se niegan a dar luz verde a esos preparativos hasta que se agoten todos los cauces diplomáticos en el seno de Naciones Unidas.
Estas divisiones y el veto de Berlín, París y Bruselas han hundido a la Alianza en una grave crisis y una parálisis, según admiten fuentes diplomáticas y aliadas.