WASHINGTON.- El jefe de los inspectores en desarme de Naciones Unidas, Hans Blix, se apresta a declarar al Consejo de Seguridad este viernes que no está "impresionado" con la cooperación de Bagdad, según el diario Washington Post de este viernes, a pocas horas de la presentación de su informe ante la ONU.
Blix, cuyo informe es crucial para el futuro de Irak, va a abstenerse de declarar que hubo una negativa total de cooperación por parte Bagdad, agregó el diario, citando altos responsables no identificados.
Mientras que Francia, Rusia, China y Alemania, apoyan la continuación del trabajo de los inspectores para presionar al régimen de Saddam Hussein a renunciar a sus armas de destrucción masiva, Estados Unidos quiere obtener el acuerdo del Consejo de Seguridad para emprender una intervención militar en Irak.
Altos responsables de las Naciones Unidas indicaron al diario que Hans Blix tenía previsto "saludar" el establecimiento de una comisión de investigación en Irak la cual estudiaría los documentos que aseguran que las armas químicas y biológicas fueron destruidas, así como los agentes químicos que llegaron a fabricar.
Blix indicará que Bagdad hizo progresos al permitir entrevistas en privado de científicos y técnicos iraquíes, aunque también subrayará que -de estos encuentros- solamente tres hasta ahora se realizaron sin la presencia de oficiales iraquíes, indicó el periódico.
El jefe de los inspectores en desarme destacará también que en esta etapa Irak siguió resistiéndose a los vuelos de vigilancia de los U-2, y que los documentos recientemente entregados por Bagdad suministraron poca información pertinente, aseguró el Washington Post.
Blix informará sobre la fabricación y desplazamiento por parte de Irak de misiles con un alcance de acción que excede los límites autorizados por la ONU y sobre la posesión de cientos de motores prohibidos para equiparlos, concluyó el diario.