MÉRIDA.- La cumbre mundial contra la prohibición de las drogas concluyó este sábado en Mérida, con un pronunciamiento que estipula que la lucha de los estupefacientes no acabará con el narcotráfico y que cada Parlamento debe analizar la mejor vía para lograr la legalización de estas en sus respectivos países.
El eurodiputado italiano Marco Cappato, del Partido Radical, reconoció aún que no es posible exponer esta corriente por la legalización de las drogas en los grandes foros mundiales, debido a la represión política.
"El prohibicionismo es una política criminal, porque promueve el aumento del crimen organizado y viola los derechos fundamentales de las personas", señaló Cappato.
"Nadie defiende los derechos humanos de los 100 millones de consumidores de drogas en América y Europa, ni su derecho a una política de estado en el ámbito de la salud",agregó.
Consideró que la lucha antidrogas es sólo un pretexto para la intervención armada de Estados Unidos en otros países y eficaz instrumento para eliminar a disidentes políticos, defensores de los derechos humanos y activistas opositores al sistema político vigente.
Por su parte, Ethan Nadelmann, ex funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos y asesor del magnate George Soros, pidió a los pueblos del mundo "integrar alianzas para oponerse al combate a las drogas simulado por Estados Unidos".
"No se puede liberalizar y ya", señaló, "porque hay que legislar y crear un sistema alternativo de control de las drogas, con base en nuevas políticas de salud y de derechos humanos".
El senador y ex jefe de la Suprema Corte de Justicia de Colombia, Carlos Gaviria, se mostró convencido de que con la legalización de las drogas "de inmediato desaparecerían muchos negocios ilegales y de lavado de dinero, y se reduciría en mucho los 400.000 millones de dólares anuales movidos por el narcotráfico".
No es posible seguir "con esta farsa" y ya es hora de que "se corra el velo y se dejen al descubierto los oscuros intereses ocultos tras el narcotráfico y, de esta manera, acabar con el discurso prohibicionista".
Para el diputado costarricense Ronaldo Alfaro, los multimillonarios gastos para el combate a las drogas "sólo han servido para aumentar su consumo en todos los niveles sociales".