WASHINGTON.- Un ataque estadounidense contra Irak será una combinación rápida y poderosa de ofensivas terrestre y aérea para abrumar las defensas de Saddam Hussein y evitar que recurra a sus armas de destrucción masiva, dijeron fuentes de defensa y especialistas independientes.
Un objetivo clave en las primeras horas y días de la invasión será impedir que Saddam utilice armas químicas y biológicas y evitar que destruya la infraestructura iraquí, como los pozos petrolíferos o las represas.
"La intención será moverse con celeridad y concluir (la guerra) cuanto antes", opinó Andrew Krepinevich, director ejecutivo del Centro de Valoraciones Estratégicas y Presupuestarias, un centro de estudios militares independiente.
El comandante la invasión de Irak, el general Tommy Franks, estuvo la semana pasada varios días en Washington para informar al Presidente George W. Bush de los preparativos militares recién completados, al igual que a los mandos del Pentágono y es posible que se desplace pronto al mando de operaciones en Katar.
Unos 150.000 soldados de tierra, mar y aire están emplazados en la periferia de Irak, y miles más llegarán en los próximos días, muchos de ellos en otros dos portaaviones. Muchos analistas opinan que esas fuerzas son suficientes para que Franks inicie la invasión en cualquier momento, aunque el gobierno del Presidente Bush continúa las alternativas diplomáticas en las Naciones unidas.
Mandos militares y especialistas independientes sostienen que la velocidad es un imperativo en caso de que Estados Unidos entre en guerra.
Ello significa que, al contrario que en la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, un nuevo ataque contra Irak no será realizado solamente con la aviación en las primeras horas o días.
Ese avance relámpago correrá a cargo del ejército o la infantería de marina, no solamente con soldados en tanques sino en helicópteros.
Un avance hacia Bagdad desde el sur podría integrar a parte o todas las fuerzas norteamericanas estacionadas en Kuwait, a unos 450 kilómetros de la capital iraquí. Un avance desde el norte incluiría las fuerzas que Estados Unidos tiene en Turquía.
Ya que la velocidad será un imperativo, esas unidades de infantería tendrán que recurrir a la aviación para que guarde su retaguardia y costados, según Anthony Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Aunque la ofensiva por tierra y aire podría ser simultánea, los bombardeos de Bagdad seguramente transcurrirán días antes de que entre la infantería en la capital, indicó Cordesman.
En la internet:
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Centro de Valoraciones Estratégicas y Presupuestarias