GAZA.- Once palestinos murieron y unos 20 más resultaron heridos la noche del martes durante una importante incursión militar israelí en el sector oriental de Gaza destinada a destruir los pequeños talleres que según Israel son utilizados para fabricar armas y explosivos.
Pocas horas después, un palestino mentalmente perturbado fue muerto por el ejército en Naplusa (norte de Cisjordania). Nasser Abu Safié, un palestino de 32 años que sufría de problemas mentales, fue muerto por el ejército cuando se encontraba en una calle del centro de la ciudad a pesar del toque de queda, según fuentes médicas palestinas.
Diez palestinos resultaron muertos por el ejército durante el operativo en la ciudad de Gaza, que duró seis horas y estuvo centrada en el barrio de Tufá.
El ataque fue efectuado por unos 40 tanques acompañados de dos topadoras y dos helicópteros israelíes que entraron a Tufá por el barrio vecino de Shujaiyá.
Tres de las víctimas -dos hermanos y un primo- perecieron al derrumbarse su casa cuando fue destruido con explosivos el taller de fundición instalado en el sótano del edificio, precisaron rsponsables de los servicios de seguridad palestinos.
Un onceavo palestino, miembro del brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica palestino (Hamas), se mató al hacer estallar los explosivos que llevaba junto a un tanque, anunció un portavoz de esa organización.
Según fuentes de los servicios de seguridad palestinos, los soldados destruyeron otro taller de fundición y una casa y registraron varias viviendas mientras se producían tiroteos entre el ejército y los palestinos.
Los militares también causaron graves daños en el local de una escuela patrocinada por el jeque Ahmad Yassin, fundador y dirigente espiritual de Hamas. Según un corresponsal de la AFP en el lugar, los edificios destruidos se encontraban justo frente a dicha escuela.
En un comunicado, el ejército israelí indicó que esta operación había sido lanzada luego de la muerte de cuatro soldados el sábado cuando una mina destruyó su tanque en el norte de la franja de Gaza.
Esta acción fue reivindicada por las Brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado de Hamas, y el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, advirtió que el ejército incrementaría sus acciones contra dicho movimiento.
El portavoz del ejército afirmó que cuatro talleres utilizados para producir morteros y cohetes habían sido destruidos. Durante la operación, los soldados fueron atacados por los palestinos, que utilizaron cohetes antitanques y granadas, agregó.
Tres granadas fueron lanzadas desde una mezquita, pero "los soldados no respondieron debido al carácter religioso del edificio", señaló el portavoz. Ningún soldado fue herido durante la operación, que terminó de madrugada, con la retirada de las tropas israelíes.
"El ejército israelí continuará actuando contra las infraestructuras del terrorismo en la franja de Gaza", advirtió el portavoz.
El coronel Imad Fares, comandante de las tropas de la unidad de infantería de elite Golani que efectuó la operación, dijo a la radio militar que sus hombres habían tomado todas las precauciones para que los habitantes de los edificios vecinos de los que fueron destruidos fuesen evacuados.
Antes de esta operación de Gaza, ocho militantes del Hamas fueron muertos desde el domingo, siete de los cuales en la franja de Gaza.