DURHAM, EEUU.- Médicos del Hospital de la Universidad de Duke declararon el sábado muerta y desconectaron de las máquinas de apoyo vital a la adolescente mexicana que recibió un segundo trasplante de corazón y pulmones tras una primera operación donde le colocaron órganos incompatibles.
La portavoz del hospital de Duke, Amy Austell, dijo a la prensa que los médicos desconectaron Jésica Santillán, de 17 años, de los equipos de apoyo a los signos vitales aproximadamente a las 1700 horas locales (2200 GMT). Ella fue declarada muerta a las 1325 horas (1825 GMT). La familia no protestó por la decisión, dijo el hospital.
Santillán fue sometida a dos series de pruebas que determinaron que no mostraba actividad cerebral y que no fluía sangre a su cerebro. La adolescente estuvo muy cerca de la muerte tras el fallido trasplante el 7 de febrero.
Un poco antes, el abogado de la familia, Kurt Dixon dijo a reporteros que la familia no estuvo de acuerdo con la decisión de los doctores y prohibirían mover a la menor de los equipos de apoyo vital hasta tener una segunda opinión.
Pero a las 1600 (2100 GMT), la familia Santillán dijo que no haría otras declaraciones y no discutiría el resultado de su solicitud de una segunda opinión.
Después de esperar tres años para que un donante apropiado de órganos estuviera disponible, los doctores trasplantaron corazón y pulmones de un donador cuya sangre no era compatible con la de la jovencita, por lo que el cuerpo de Jésica rechazó inmediatamente los órganos.
Los doctores dijeron que el segundo bloque de órganos, que eran compatibles con la sangre Tipo-O que Jésica tiene y que fueron trasplantados hace dos días, siguen funcionando.
El equipo médico señaló que los períodos prolongados de exposición a equipos de apoyo vital pueden causar hemorragias cerebrales y que éstas no son un efecto colateral del trasplante pulmón-corazón. Jésica nunca recobró la conciencia después del primer trasplante.
"La familia de Jésica Santillán y la familia de Mack Mahoney están obviamente devastados por este trágico giro de los acontecimientos", dijo Dixon.Mahoney es un amigo de la familia que juntó fondos para la atención médica de Jésica y sirvió a la familia como portavoz.
No hay decisión de Juicio
El abogado dijo que aún la familia no ha decidido si iría a las cortes por la muerte de Jésica.
El Hospital de la Universidad de Duke ha reconocido su falta en el fallido primer trasplante.
En una carta el viernes, William Fulkerson, director ejecutivo del Hospital de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, a la Red Unida para Compartir Organos, reconoció que se había producido un error humano durante el primer transplante.
Santillán había sufrido de cardiomiopatía restrictiva, lo que impedía que la cámaras del corazón se llenaran adecuadamente. La inflamación del corazón, a consecuencia de esto, también dañó sus pulmones.
Sus padres la trajeron a Estados Unidos para que recibiera tratamiento médico. Antes de la primera cirugía, los médicos le habían dado un pronóstico de seis meses de vida, y después de esta, sólo semanas.
Encontrar órganos para la jovencita fue difícil, porque aunque tenía el tipo de sangre más común, sólo pesaba 36 kilogramos. Los transplantes de corazón y pulmones no son frecuentes y los nuevos órganos de Santillán debían provenir de un niño.