FRANJA DE GAZA.- Nueve palestinos, entre ellos un policía, y un militar israelí murieron este domingo en la Franja de Gaza y en Cisjordania, donde el Ejército de Israel continúa desarrollando una importante incursión iniciada el sábado por la noche.
Esta operación, sin embargo, no consiguió impedir un disparo de cohete artesanal Qassam en la ciudad de Sderot (sur de Israel), que no causó víctimas ni daños materiales. El grupo armado islamista Hamas es, por lo general, el responsable de este tipo de ataques que parten del sur de la Franja de Gaza.
En el plano político israelí, el jefe del Partido Laborista, Amram Mitzna, anunció la ruptura de los contactos con el Primer Ministro, Ariel Sharon, para la formación de un gobierno de unión nacional, tras el acuerdo de coalición firmado por el Likud (derecha) de Sharon y el Partido Nacional Religioso (PNR), portavoz de los colonos judíos.
Una veintena de palestinos resultaron heridos durante una importante incursión en la Franja de Gaza, donde el Ejército israelí impuso el toque de queda. La operación, para la que fueron desplegados más de veinte tanques asistidos por helicópteros de asalto, comenzó durante la noche del sábado al domingo, y continuaba aún este domingo al anochecer.
En el sur de la Franja de Gaza, un adolescente palestino murió a causa de disparos israelíes en Khan Yunes, pocos minutos después de que un militar resultara muerto al ser alcanzado por disparos de un francotirador palestino en una base israelí cercana.
Según anunció el Ejército israelí, otro palestino armado resultó muerto al intentar atacar una colonia judía de Gaza.
En Cisjordania, un palestino desarmado murió alcanzado por disparos israelíes en Tulkarem. Según el Ejército, el individuo despertó las sospechas de una patrulla y fue abatido mientras emprendía la huida.
Igualmente, un adolescente palestino murió este domingo a causa de las heridas producidas el sábado por disparos israelíes.
Nabil Abu Rudeina, consejero del dirigente palestino Yasser Arafat, indicó que la Autoridad Palestina convocará una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para "denunciar las masacres israelíes e imponer sanciones a Israel".
Desde el comienzo de la Intifada (sublevación popular), en septiembre de 2000, la oleada de violencia entre israelíes y palestinos ha causado 2.994 muertos, de los cuales 2.243 son palestinos y 695 son israelíes.
En Jerusalén, el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, afirmó durante una reunión de Gobierno israelí "haber dado orden al Ejército de hacer todo lo posible para impedir los disparos de misiles Qassam" en territorio israelí.
Las operaciones del Ejército apuntaban especialmente a frenar las acciones violentas del grupo armado Hamas, que se opone a una tregua de la Intifada durante un año, propuesta el viernes por Mahmud Abbas, brazo derecho de Arafat.