HUNTSVILLE, Texas.— Un hombre fue ejecutado el martes por matar a puñaladas a una mujer paralítica menos de un mes después de salir de la prisión.
Richard Head Williams, quien al principio se había declarado inocente, se mostró arrepentido por el crimen cometido en 1997.
Segundos antes de recibir la inyección, Williams dijo, "quiero pedir perdón por todo el dolor que he causado". Y mirando a los tres hermanos de la víctima, añadió: "Lamento haber causado lo que sucedió a la hermana de ustedes. Pido perdón".
Williams, de 33 años, fue el noveno reo ejecutado en Texas este año. Mató a Jeanette Williams, de 44 años y quien no era pariente suya. Ella era adicta al crack y quedó paralizada cuando su esposo la hirió de un balazo 21 años antes.
Bruce y Michelle Gilmore, quienes cuidaban de Jeanette y habían sacado un seguro de vida sobre ella de 25.000 dólares, pagaron 400 dólares a Williams para cometer el crimen con el fin de cobrar ese dinero. Ambos están cumpliendo cadena perpetua.