WASHINGTON.- La Casa Blanca restó importancia este jueves a la reactivación de una planta nuclear clave de Corea del Norte, desdeñando la medida como sólo otro ejemplo de la "conducta problemática" que debe esperarse del Estado comunista.
"Es algo que dijeron que harían", dijo el portavoz Ari Fleischer, calificando la acción como una "conducta problemática que aísla del resto del mundo" a Pyongyang.
"Con cada paso que da para mejorar su capacidad nuclear, Corea del Norte se aísla más y demuestra su voluntad de violar las normas de conducta aceptadas", agregó.
El miércoles, altos funcionarios estadounidenses dijeron que Pyongyang había reanudado la actividad de un reactor nuclear en su controvertido complejo de Yongbyon, en otro paso significativo hacia la fabricación de armas nucleares.
Pero Corea del Norte, incluido por el Presidente George W. Bush en el "eje del mal" junto a Irán e Irak, no tomó la más seria decisión de reactivar la planta de procesamiento de plutonio en el complejo, dijeron las fuentes, que solicitaron conservar el anonimato.
El complejo fue cerrado luego de un acuerdo firmado con Washington en 1994, para resolver la crisis en la península coreana, incentivada por el arsenal nuclear de Pyongyang.
"Los países vecinos y la comunidad internacional en general dejaron claro que las relaciones (de Corea del Norte) con el mundo exterior dependen de la eliminación verificable de su programa de armas nucleares", agregó Fleischer.