NACIONES UNIDAS.- El jefe de los inspectores para el desarme de Irak, Hans Blix, afirmó en su último informe que los resultados de las inspecciones del desarme en Irak han sido hasta ahora limitados y que Bagdad podía haber hecho mayores esfuerzos.
El informe enviado al Consejo de Seguridad, del que agencia EFE obtuvo un borrador final, afirma que el desarme y su verificación necesitará tiempo "incluso con la necesaria cooperación" de los iraquíes.
El documento afirma que después de tres meses de inspecciones "es legítimo preguntar por los resultados" y si Irak coopera como se le ha exigido tanto en sustancia como en procedimiento.
Tras dar un diagnóstico más bien favorable en lo que se refiere a la logística y el procedimiento, el documento, de 16 páginas, constata que no ha comenzado la destrucción de los misiles prohibidos y que resulta difícil comprender por qué Irak no tomó antes ciertas medidas adoptadas recientemente.
"Si lo hubiera hecho antes, a estas alturas habrían dado frutos", agrega el informe, que cubre el período que va del 1 de diciembre hasta finales de febrero.
"Ha sido solo a mediados de enero y días después cuando Irak ha dado ciertos pasos, que tienen el potencial de resultar", dice el texto, que se refiere tanto a la presentación de productos prohibidos para su destrucción, como a la de pruebas relevantes "que resuelvan temas de desarme pendientes".
Irak pudo "haber hecho mayores esfuerzos para encontrar cualquier producto prohibido que quede o para proporcionar pruebas creíbles que muestren la ausencia de esos productos", señala el informe, que ha sido entregado dos días antes del plazo previsto.
Tras recordar que la resolución 1441 del Consejo de Seguridad, adoptada el 8 de noviembre pasado para reanudar las inspecciones en Irak, exige una cooperación inmediata, condicional y activa, Blix señaló que sin una colaboración así "la verificación será problemática".
Sobre los misiles Al Samud II que Irak debe destruir por tener un alcance superior al autorizado por la ONU, se limita a recordar que "es una operación importante" que "aún no ha comenzado".
Irak debe comenzar la destrucción de estos misiles a más tardar el 1 de marzo, pero aún no ha anunciado cuál será su decisión.
Blix, quien preside la Comisión de la ONU para la Inspección, la Vigilancia y la Verificación del desarme de Irak (UNMOVIC), insiste en que la cooperación de Bagdad en este tema "es fundamental".
Además reitera al Consejo que la declaración que Irak presentó el 7 de diciembre no proporcionó pruebas o datos nuevos que ayudarían a resolver cuestiones de desarme pendientes, aunque sí arrojó luz sobre el desarrollo de misiles y actividades biológicas que no están prohibidas.
Después de esa fecha, Irak ha dado información adicional, incluida la identificación de dos bombas R-400, una de las cuales contenía una sustancia líquida, y los restos de otras 118 en Aziziyah, en el lugar donde se habrían destruido estos artefactos.
El informe presenta información detallada sobre las actividades desarrolladas desde que los inspectores reanudaron su tarea en cada uno de sus aspectos, incluidos el personal, las consultas con el Gobierno, con el Consejo de Seguridad, los medios de los que dispone UNMOVIC, la cuestión de las entrevistas a científicos y las operaciones aéreas.
Tras señalar que UNMOVIC tiene más recursos y medios más avanzados que los que tenía su predecesora, la UNSCOM, comenta que, sin duda, podría ampliar y fortalecer sus actividades.
Blix indica que la Comisión tiene casi finalizada una lista de temas de desarme que considera no resueltos y las medidas que Irak podría tomar para lograrlo, bien presentando artículos prohibidos o dando pruebas convincentes de que no existen.