PRAGA.- El ex Primer Ministro liberal Vaclav Klaus (61) fue elegido Presidente de la República Checa este viernes en la tercera vuelta del escrutinio, anunció el presidente de la Cámara de Diputados, Lubomir Zaoralek.
Según las mismas fuentes, Klaus obtuvo 142 votos, uno más que la mayoría requerida en esta tercera vuelta en el Parlamento de 281 escaños.
Su elección pone fin a la seria crisis política generada a la hora de encontrar un sucesor para Vaclav Havel.
Tres convocatorias fueron necesarias para elegir al nuevo Presidente checo. Las dos primeras, cada una de ellas compuesta por tres vueltas, se celebraron el 15 y el 24 de enero, y terminaron en un fracaso rotundo ya que ningún candidato obtuvo los votos necesarios.
Klaus sucederá a Havel, cuyo mandato presidencial expiró el pasado 2 de febrero.
El ex Primer Ministro, apoyado por el Partido Cívico Democrático (ODS, oposición de derecha) se impuso ante el profesor de filosofía Jan Sokol (66), candidato de la coalición gubernamental de centro-izquierda.
Sokol obtuvo 124 votos, según las mismas fuentes.
En las dos anteriores convocatorias, Vaclav Klaus ya se había situado por delante de su rival político, pero nunca llegó a obtener la mayoría de 141 votos necesaria.
La elección de Klaus fue posible gracias al apoyo del grupo parlamentario comunista, que quería obstaculizar la ascensión al poder de Sokol, que instó durante la campaña a una verdadera reconciliación con Alemania para poner fin al contencioso provocado por la expulsión tras la segunda guerra mundial de 2,5 millones de alemanes de los sudetes.
"El Partido Social Demócrata (CSSD) nos impone un candidato que no es digno del puesto de Presidente (...). Debido sobre todo a la cuestión de los alemanes de los sudetes", declaró el líder comunista Miroslav Grebenicek.
Según Sokol, la expulsión de los alemanes de los sudetes en 1945 fue una "ignominia".
"Queremos impedir todos los intentos de revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial", afirmó Grebenicek. "El futuro Presidente debe hacer saber claramente que la situación jurídica del período de posguerra es intocable e inmutable", añadió.
Por ello, los comunistas, o al menos la mayoría de ellos, votaron por Vaclav Klaus, a pesar de que su visión económica se opone radicalmente a la defendida por ellos.
Havel, una figura clave en el este europeo durante la transición de la región hacia la democracia, abandonó sus funciones el pasado 2 de febrero después de haber llegado al límite que la ley prevé para gobernar el país: dos mandatos de cinco años. Sus constantes problemas de salud le obligaban también prácticamente a retirarse.
Después de semanas sin Presidente de facto, los analistas políticos aumentaron la presión sobre los diputados, ya que era importante elegir a un nuevo dirigente antes de que Estados Unidos lance una ofensiva contra Irak.
El Presidente de la República Checa es también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de este Estado, que posee una unidad de protección química, biológica y nuclear ya movilizada en la campaña estadounidense contra el terrorismo.
Si el Presidente checo no hubiera sido elegido este viernes, los expertos ya apostaban por transformar la Constitución para permitir que el nuevo dirigente fuera escogido por una votación directa aunque este proceso hubiera llevado al menos seis largos meses.