LONDRES.- EE.UU. vigila a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU indecisos sobre la crisis iraquí con un plan secreto que incluye la interceptación de llamadas telefónicas y correos electrónicos, asegura hoy el semanario británico "The Observer".
La publicación, que denuncia "los trucos sucios" de Washington, afirma que EE.UU. ha intensificado la vigilancia sobre los representantes de seis países, entre ellos Chile, y que ello incluye "pinchar" los teléfonos privados y de trabajo de los delegados.
En un memorándum, Frank Koza, alto responsable de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., ordena al personal de esa organización de espionaje vigilar a los miembros del Consejo de Seguridad, "menos EE.UU. y el Reino Unido, por supuesto", para que los servicios secretos tengan información al día de su intención de voto.
El objetivo es conocer cómo votarán las delegaciones diplomáticas, sus "posiciones de negociación", "alianzas" y "dependencias", de acuerdo con ese documento, fechado el 31 de enero y entregado también a unos servicios secretos extranjeros próximos a EE.UU., señala "The Observer".
Los países objeto de este incremento de la vigilancia por parte de Estados Unidos son Chile, Angola, Camerún, Bulgaria, Guinea y Pakistán.
El documento reclama "una especial atención" sobre los asuntos relacionados con Pakistán, un socio de Estados Unidos en la "guerra contra el terrorismo".
El memorándum fue enviado antes de que el jefe de inspectores de desarme de la ONU, Hans Blix, concluyese uno de sus informes sobre el cumplimiento iraquí y de que Bulgaria expresase su apoyo a la posición estadounidense en la crisis iraquí.