BOGOTÁ.- Tropas de los ejércitos de Colombia y Venezuela frustraron hoy un atentado terrorista de la guerrilla de las FARC que pretendía destruir un puente internacional que une a los dos países, informó un portavoz autorizado.
El comandante de la XVIII Brigada del Ejército Colombiano, con sede en Arauca, capital del departamento del mismo nombre y fronterizo con Venezuela, general Carlos Lemus, dijo a los periodistas que las FARC pretendían volar el puente "José Antonio Paéz", que une a los dos países.
El general señaló que para esa acción terrorista el Frente X de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iba a utilizar un camión cisterna que además de gasolina, portaba una tonelada y media de explosivos.
Agregó que las tropas venezolanas, alertadas por las colombianas, localizaron el camión en territorio venezolano y allí detuvieron a cuatro personas que ahora están en manos de las autoridades colombianas.
"Al parecer, las guerrillas de las FARC utilizarían a una persona para que manejara el camión y lo llevara hasta el puente. Esa persona no sabía de qué estaba cargado el camión", explicó el militar colombiano.
Lemus recordó que con esta misma modalidad de engaño se han perpetrado cuatro acciones terroristas en Arauca en lo que va de año.
"La cuadrilla X de las FARC gastaron 16 millones de pesos (unos 5.500 dólares) para comprar esos explosivos y cargar con ellos el camión", comentó el general.
"Si este atentado se hubiese cometido, como lo tenían planeado los terroristas de las FARC, los daños serían muy grandes, pues habría pérdidas en vidas humanas, daños materiales, daños en lo social y en lo económico", afirmó Lemus.
Sobre el frustrado atentado, el gobierno colombiano señaló en un comunicado que "la Fuerza Aérea y el Ejército de Colombia detectaron hace 48 horas, a través de informes de inteligencia suministrados por la Policía colombiana y del testimonio de un informante", la presencia en territorio venezolano de un vehículo cargado con explosivos anfo y TNT.
El vehículo portaba unos 1.500 kilos de explosivos, una carga seis veces más grande que la que usaron los terroristas para atentar contra el Club El Nogal, en Bogotá, ocurrido el 7 de febrero y que ocasionó la muerte de 36 personas y dejó heridas a otras 200.