LONDRES.- Un grupo de "escudos" humanos británicos que se encontraban en Bagdad ha comenzado a regresar a Londres a causa de preocupaciones acerca de su seguridad, informó hoy, domingo, un portavoz.
Se trata de una docena de británicos que iniciaron su retorno el sábado, vía Siria, en los mismos autobuses que utilizaron para su traslado al país árabe, amenazado por la posibilidad de una guerra inminente.
El diario "The Sunday Telegraph" publica hoy que la práctica totalidad de los "escudos" humanos británicos abandonaron el sábado Irak por temor, pues consideran que su presencia en ese país es muy peligrosa, lo que fue negado por el portavoz.
"La gente que viajaba en el autobús siempre tenía previsto volver (...) mucha gente siempre tuvo la intención de irse antes de que comenzasen las bombas", indicó hoy Christiaan Briggs, coordinador del grupo de "escudos" humanos.
El portavoz reconoció que las preocupaciones de seguridad fueron una de las razones de su marcha, al igual que problemas de dinero.
Pero Briggs dijo que al menos otra docena de británicos se han quedado en Irak junto a cerca de 200 activistas que se han unido a la movilización Acción Escudos Humanos para la Verdad, la Justicia y la Paz.
Esa iniciativa pretendía que, en caso de guerra, los voluntarios se repartan entre enclaves humanitarios estratégicos y se pongan a tiro para intentar proteger a la gente de Irak.
El portavoz admitió que el número de "escudos" humanos en Bagdad es de momento insuficiente para lograr un cambio de actitud en los gobiernos que están a favor de la guerra, ya que la intención era reunir a entre 5.000 o 10.000 personas.
"Siempre he dicho desde el comienzo que estaba preparado para morir, pero cuando supiese que iba a lograr un cambio" con mi actitud, apuntó Briggs.
El portavoz de la iniciativa señaló también que las autoridades iraquíes les han prohibido el acceso a una serie de lugares, por lo que era preciso "reconsiderar" su estrategia.
El grupo de voluntarios británicos que viajaban en los autobuses de dos pisos fueron los primeros "escudos" humanos en llegar a Bagdad en países como Alemania, Suiza, Bosnia y Turquía.
Posteriormente otro grupo de voluntarios británicos se unió a ellos en Irak, después de viajar en avión.