KABUL.- El director de la agencia de refugiados de la ONU expresó el domingo su esperanza de que una guerra en Irak pueda ser evitada, pero dijo que las Naciones Unidas se preparan para el posible éxodo de 600.000 refugiados iraquíes.
La agencia de refugiados "no puede soslayar una intervención militar, y por supuesto estamos preparados para ello", dijo el Alto Comisionado para los Refugiados, Ruud Lubbers, a la prensa en la capital afgana.
Lubbers dijo el mes pasado que la mayoría de los refugiados probablemente se dirigiría a Irán y a Turquía, y una cantidad menor probablemente huiría a Siria y Jordania.
Agregó que una crisis de refugiados iraquíes costaría a la comunidad internacional 60 millones de dólares solamente en la primera semana.
"Para eso, por supuesto necesitamos el apoyo internacional", dijo Lubbers, y agregó que la mayoría de los donantes se muestran renuentes a proporcionar asistencia antes de que la guerra estalle.
La agencia señaló que el apoyo de las naciones donantes es importante para asegurar el suministro de alimentos, medicinas y materiales para albergues antes de una posible guerra.
"Hemos preparado suministros de emergencia, pero son limitados porque nuestros fondos son limitados", agregó Lubbers.
"En Irak, la prioridad para el mundo, y particularmente para la ONU, es evitar una intervención militar logrando la eliminación de armas de destrucción masiva por vía pacífica", agregó.
Lubbers señaló lo anterior al terminar una visita de seis días a Afganistán en la que pidió también a las naciones donadoras que financien un nuevo programa de repatriación para ayudar a 1,2 millones de refugiados afganos a volver este año a sus hogares.