RÍO DE JANEIRO.- Alrededor de 72 personas murieron asesinadas en los tres primeros días del Carnaval de Río de Janeiro, pese al espectacular operativo policial-militar armado por el gobierno brasileño para contener la ola de violencia.
Según admitió hoy el secretario provincial de Seguridad Pública, Josías Quintal, el número de homicidios registrados entre el sábado y el lunes -los tres primeros días de los festejos carnavalescos- supone un aumento del 21 por ciento con respecto a la misma fecha del año pasado.
Ese incremento se produjo pese a la presencia de más de 25 mil policías y tres mil soldados del Ejército en las calles de Río, que en la semana pasada fueron sacudidas por un ataque concertado de narcotraficantes, que incendiaron autobuses, dictaron el cierre de comercios e hicieron estallar bombas caseras en varios puntos de la ciudad.
Las estadísticas divulgadas por Quintal no incluyen los incidentes ocurridos este martes, como la muerte de un hombre a manos de soldados del Ejército en la madrugada de hoy.
Según el Comando Militar del Este, que controla el megaoperativo de seguridad, el hombre intentó atropellar a un oficial que le había ordenado parar el automóvil que conducía, y por ello fue considerado como sospechoso.
Pese a ese incidente, la gobernadora de Río de Janeiro, Rosinha Mathéus, solicitó hoy al Ministerio de Justicia prorrogar por un mes más la permanencia de los efectivos del Ejército.
"En un operativo de tan grandes dimensiones, es posible que hechos como ese ocurran. Ese caso no hará que dejemos de utilizar ese aparato (militar). Vamos a cuidar de los familiares de la víctima y les daremos la debida atención, pero el operativo seguirá’’, afirmó Quintal.
El secretario sostuvo que la presencia de los militares fue útil para evitar nuevos ataques por parte de las bandas de narcotraficantes que controlan las favelas cariocas, y sostuvo que el aumento en el número de asesinatos no refleja un fracaso del operativo de seguridad.
"El homicidio es un delito de difícil control. No es la presencia de agentes o soldados en las calles que será capaz de cambiar esa tendencia. Existen personas que deciden aprovechar el Carnaval para matar a un enemigo usando una máscara", sostuvo Quintal.
