GAZA/JERUSALÉN.- El Ejército de Israel mató en la mañana de hoy a 11 palestinos durante una vasta operación realizada en la Franja de Gaza y a otro más en un tiroteo cerca de Belén, en Cisjordania, horas después del atentado suicida perpetrado contra un autobús en la ciudad de Haifa, que había causado al menos 15 muertos.
Según fuentes palestinas, ocho personas murieron cuando un tanque israelí disparó obuses contra un edificio en el campo de refugiados palestinos de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza.
Previamente, otros tres palestinos habían muerto en enfrentamientos con soldados cuando el Ejército israelí, apoyado por helicópteros Apache, ingresó con unos 70 tanques, carros blindados y excavadoras en Yabilia, el campo de refugiados palestinos más grande de Cercano Oriente, donde viven unas 100.000 personas.
Según fuentes hospitalarias palestinas, hasta 140 palestinos resultaron heridos, 35 de ellos gravemente, en el transcurso la operación militar israelí contra el campo de refugiados, que se prolongó durante cinco horas. Entre los heridos figuraban un cámara y un fotógrafo de una agencia internacional de noticias.
Testigos relataron que la operación comenzó poco después de la medianoche, cuando varios helicópteros Apache dispararon seis misiles contra objetivos en el campo de refugiados, entre ellos la casa de un militante del grupo radical islámico Hamas, acusado de fabricar cohetes para ser utilizados en ataques contra Israel.
El Cisjordania, un palestino armado, militante de la organización extremista Yihad Islámica, fue abatido en un tiroteo con tropas israelíes cerca de la ciudad bíblica de Belén.
Un portavoz del Ejército israelí, el capitán Jacob Dallal, aseguró en declaraciones a dpa que la operación contra el campo de refugiados de Yabalia no se llevara a cabo en represalia por el atentado suicida de Haifa, sino que formaba parte de la "guerra continua contra la infraestructura terrorista en Gaza".