BEIJING.- China anunció hoy que apoya plenamente el rechazo de Francia, Rusia y Alemania a una segunda resolución de la ONU que autorice el recurso a la fuerza contra Irak, pero dijo que es "pronto" para decir si Beijing utilizará su derecho a veto.
Así lo informó el ministro de Exteriores, Tang Jiaxuan, en una de las escasísimas ruedas de prensa que ofrece, en la que recalcó que no hay ninguna necesidad de una nueva resolución de la ONU relativa a la crisis iraquí.
"China aprueba y respalda el contenido de la declaración conjunta emitida por esos tres países el miércoles", dijo Tang ante los periodistas en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, donde se reúne estos días el plenario del Parlamento.
En dicha declaración, Francia y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, amenazan tácitamente con vetar el proyecto de resolución de Washington para una guerra contra Irak, respaldado por Reino Unido y España.
El ministro señaló, no obstante, que "es demasiado pronto" para decir si China, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, utilizará su derecho a veto cuando se vote la nueva resolución sobre Irak el viernes.
"China adoptará sus propias decisiones de acuerdo con su política exterior independiente y pacifista", agregó Tang.
Aseguró que no existe un "pacto secreto" de China con Francia, Alemania y Rusia sobre la crisis iraquí, aunque coincida con su posición, pero dijo que Beijing intercambia frecuentemente puntos de vista con esos tres Estados.
Desde que se inició la crisis de Irak, China nunca se ha arriesgado a enfrentarse en solitario a los planes bélicos de Estados Unidos para derrocar al presidente iraquí, y sólo expresó su rechazo a una intervención militar después de que París y Berlín se opusieran abiertamente a una "guerra preventiva" en enero.
"Todavía hay posibilidades de resolver el asunto políticamente", enfatizó Tang, quien señaló que China mantiene su posición de buscar una solución política en el marco de la resolución 1441 del organismo internacional.
Según el canciller, dicha resolución "no ha sido implementada completamente, especialmente en lo que respecta a las tareas de inspección, por lo que se deben reforzar las inspecciones, buscar una solución política y evitar la guerra".
El ministro dejó claro que la política exterior china no se verá influida por intereses energéticos.
"El petróleo y el gas natural son recursos estratégicos para China, y el país importa grandes cantidades de crudo cada año, pero China se ha preparado hace mucho tiempo para diversificar sus canales de importación", agregó.
Tang insistió en que deben hacerse todos los esfuerzos posibles para evitar una guerra en Irak, "porque la guerra no va en interés de los pueblos del mundo" y dijo que la mejor prueba de ello es que "más y más gente en todo el mundo está expresando su oposición a la guerra".
Corea del Norte
Sobre el régimen de Pyongyang, Tang reiteró que "China respalda el diálogo y se opone a una política de sanciones contra Corea del Norte" y auguró que su vecino "podría aceptar inspecciones (de sus instalaciones nucleares), tras negociaciones bilaterales" con Estados Unidos.
Tang rompió una lanza en favor de su aliado ideológico al afirmar que "el régimen de Corea del Norte no tiene intención de desarrollar armas nucleares", algo de lo que fue acusado Pyongyang por Washington y desató la actual crisis el pasado mes de octubre.
El ministro dijo que viajará hoy mismo a Nueva York para asistir el viernes a la sesión del Consejo de Seguridad, donde comparecerá el jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, y el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Mohamed El Baradei.
La sesión de mañana será crucial para que los países del Consejo que aún están indecisos tomen una postura definitiva.
La rueda de prensa del canciller -un hecho sumamente inusual- tuvo lugar en el marco del plenario de la X Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo), en la que se renovará la cúpula directiva del Gobierno chino.