WASHINGTON.- Los glaciares tributarios han avanzado hacia el mar desde que en 1995 comenzó el colapso de la plataforma Larsen, en el oeste de la Antártida, en un indicio de los efectos del calentamiento atmosférico, publica hoy la revista "Science".
Los investigadores Hernán de Angelis y Pedro Skvarca, del Instituto Antártico Argentino y autores del artículo, documentaron desde el aire el desplazamiento de los glaciares tributarios (alimentaban la plataforma Larsen) y han comparado las imágenes de antes y después tomadas por satélites.
El análisis halló numerosos indicios de fases de avance de los glaciares después del colapso de la plataforma Larsen, incluidas las terrazas de hielo, olas de avance, desplazamiento de grietas y morrenas (montón de piedras y barro acumuladas por un glaciar).
Las pruebas recogidas por los investigadores argentinos "demuestran, sin ambigúedades, que cinco de los seis tributarios mayores que antes alimentaban las porciones desintegradas de la plataforma Larsen han experimentado recientemente importantes perturbaciones dinámicas", señala el artículo.
Entre los factores que, según los autores, pueden haber contribuido a las condiciones para el deslizamiento de los glaciares se cuentan el aumento de la temperatura en la región que "ha causado un derretimiento y filtración mayor en la base de los glaciares".
Las conclusiones de De Angelis y Skvarca, indica la revista "Science", reavivan "la idea de que las plataformas flotantes de hielo ayudan a estabilizar el hielo tierra adentro, y sustentan la posibilidad de que el calentamiento global pueda conducir a un derretimiento catastrófico del manto de hielo antártico".
Si ocurriera tal derretimiento habría "aumentos de los niveles del mar", añade.
"La posibilidad de que ocurra un colapso de la plataforma de hielo del oeste de la Antártida como consecuencia de la desintegración de las plataformas de hielo, se ha discutido durante muchos años", señalan los autores.
"Las imágenes tomadas desde satélites y las observaciones hechas desde aviones permitieron la identificación indudable de fases activas de avance de los glaciares Boydell, Sjogren, Edgeworth, Bombardier y Drygalski", añaden.
La plataforma Larsen, que estaba adosada en la banda oeste de la Península Antártica, cubría unos 3.250 kilómetros cuadrados con su manto de 200 metros de hielo, y a lo largo de unos siete años se fragmentó en múltiples témpanos y se hundió.
Larsen no es la única plataforma de hielo en torno a la Antártida que se ha desintegrado, ya que en febrero del año pasado se desprendió en el Mar de Ross una superficie helada del tamaño de la isla de Manhattan en Nueva York, y a mediados de año en el mar de Amundsen colapsó una plataforma de 5.400 kilómetros cuadrados y 85 kilómetros de grosor.