BAGDAD.— Irak calificó hoy al gobierno estadounidense de fascista y caduco, elogió la división del Consejo de Seguridad de la ONU sobre una eventual guerra y aseguró que el mundo comienza a rebelarse contra el dominio de Washington.
"El mundo ha cambiado, y hay un despertar histórico que le hace apegarse a la ley y a la justicia, rechazando y resistiéndose a la ley de la jungla", señaló en un editorial el diario al-Thawra, vocero del gobernante Partido Baath.
"Lo que no sabe aún la pandilla fascista en Washington es que el mundo, incluso aquellos países que Estados Unidos considera sus amigos, han cambiado y no aceptan la lógica totalitaria que justifica la guerra y minimiza sus posibles efectos", añadió.
Entretanto, un portavoz de los inspectores de armas de la ONU, Hiro Ueki, dijo que Irak siguió destruyendo sus misiles Al Samoud 2 este domingo. Sin embargo, señaló que no sabría cuántos proyectiles habían sido eliminados hasta que los inspectores que supervisan las labores volvieran en la noche.
Las autoridades iraquíes no emitieron comentarios al respecto. Desde el 1 de marzo, Irak ha destruido por lo menos 40 de sus 100 misiles Al Samoud 2, prohibidos por las Naciones Unidas porque algunas pruebas indicaron que su alcance era mayor al límite de 150 kilómetros impuesto por el organismo internacional. Bagdad ha destruido también el equipo utilizado para fabricar los misiles.
La eliminación de los misiles, la reanudación de las entrevistas con los expertos en esos proyectiles, así como en armas químicas y biológicas, junto con la realización de excavaciones para encontrar armamento bacteriológico destruido, han contribuido a un reporte positivo en términos generales, presentado el viernes por los inspectores ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, el jefe de inspectores de armas, Hans Blix, documentó también algunas dudas persistentes sobre los programas iraquíes en un informe de 173 páginas, según el cual Bagdad posee aún 10 mil litros de ántrax, ojivas para misiles Scud y aeronaves capaces de rebasar el límite de alcance.
Como sea, el informe ha fortalecido la posición de Irak, así como incrementado las divisiones en el Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos y Gran Bretaña presionan en favor de la guerra y Francia, Rusia y China argumentan que los inspectores necesitan más tiempo para verificar el desarme de Irak.
Ayer sábado, Bagdad pidió a la ONU que retirara las sanciones impuestas luego de la invasión de Kuwait en 1990 y proscribir las armas de destrucción masiva en todo Medio Oriente, y en un futuro, en Estados Unidos.
"Demandamos que el Consejo de Seguridad y el mundo decidan sobre... retirar las sanciones contra Irak en una forma amplia y completa", dijo el vocero de un encuentro realizado el sábado entre Saddam y funcionarios de alto nivel, según citas recogidas por los medios iraquíes.
El funcionario, no identificado, dijo que los inspectores han verificado que Irak se ha deshecho de sus armas de destrucción masiva, algo que los inspectores dijeron tomaría varios meses, y pidió además que la prohibición a ese tipo de armamento sea ampliada a Israel y en futuro a Estados Unidos.