TEHERÁN.- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó hoy las acusaciones de que funcionarios de su país estuvieron involucrados en el atentado explosivo de 1994 contra una organización judía en Argentina, en el que murieron 85 personas.
"Como ya hemos dicho, Irán no tuvo participación en el incidente de Argentina y hasta el momento no fue presentada prueba alguna que involucre a Irán", dijo el portavoz de la cancillería iraní, Hamid Reza Asefi, citado por la radio estatal de la república islámica.
Un juez federal argentino solicitó el viernes a la Interpol la captura internacional de cuatro funcionarios iraníes acusados de brindar apoyo ideológico, logístico y de ejecución en el atentado contra el centro comunitario de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires.
"En los próximos días vamos a mantener conversaciones con el gobierno argentino, y si éste no aclara este error Irán tomará las medidas apropiadas", anticipó Asefi en una conferencia de prensa a la que sólo asistieron periodistas iraníes.
El juez federal argentino Juan José Galeano pidió las capturas de Ali Fallahian, ex ministro de Inteligencia y Seguridad de Irán; Mohsen Rabbani, ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires; Ali Balesh Abadi, un diplomático y Ali Akbar Parvaresh, ex ministro de Educación iraní.
Fallahian, un clérigo chiíta de rango medio que también es buscado por las autoridades alemanas por los asesinatos en 1992 de cuatro disidentes kurdos en Berlín, actualmente integra la Asamblea de Expertos de Irán, encargada de seleccionar al Líder Supremo del país islámico.
Parvaresh integra actualmente el Comité Central de la Sociedad de Coalición Islámica, un partido ultra conservador iraní.
Se desconoce dónde viven o trabajan en el presente las otras dos personas buscadas por la justicia argentina.
El diario conservador Tehran Times, que se publica en inglés, dijo el domingo que la decisión del juez argentino era el resultado de la presión e interferencia ejercida por funcionarios israelíes y estadounidenses.
"Dado el hecho de que todavía no han sido identificados ni arrestados los autores del atentado, ¿Cómo es posible que Irán pudiera apoyar ideológicamente a las personas o grupos que llevaron a cabo la operación?", preguntó el diario en un editorial.
La oficina de la Interpol en Argentina no confirmó ni negó haber recibido los pedidos de captura para los cuatro sospechosos.
Tres de los cuatro acusados se encontraban en Argentina cuando ocurrió el ataque con un coche bomba, que dejó un saldo de 85 muertos, indicó una fuente cercana al caso.
Tras el ataque a la AMIA, el entonces Presidente Carlos Menem acusó a los musulmanes extremistas del grupo Hezbollá, que contaría con el apoyo de Irán, como responsables del atentado.
En julio, el diario estadounidense The New York Times señaló que el gobierno de Irán había sobornado a Menem con 10 millones de dólares para encubrir a los autores del atentado, algo que fue negado tanto por Irán como por la familia del ex Mandatario.
En 1992, un ataque similar destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires, con un saldo de 29 muertos y decenas de heridos. Los responsables no se han hallado todavía.
En Argentina vive una gran comunidad judía, calculada en unas 300 mil personas, la más grande de Latinoamérica y la séptima en el mundo.