ANKARA.- El dirigente Recep Tayyip Erdogan, que debería asumir esta semana la dirección de un nuevo gobierno en Turquía, reclamó garantías suplementarias de Estados Unidos a cambio de un nuevo voto sobre la cuestión del despliegue militar estadounidense en ese país.
Entrevistado en la televisión después de su victoria en una legislativa parcial, Erdogan, dirigente del partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en el poder), se negó a dar fecha para un eventual nuevo voto de los diputados en relación al despliegue de unos 62.000 soldados estadounidenses, en previsión de una guerra en Irak.
"Es difícil precisar una fecha. Tenemos que considerar la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y la organización de un (nuevo) gobierno", afirmó Erdogan a las cadena CNN-Turk.
La opinión pública turca es decididamente opuesta a una guerra en Irak y un primer voto en el Parlamento, el 1 de marzo, había provocado una revuelta en las filas del AKP. El voto en favor del despliegue estadounidense y del envío de fuerzas militares turcas fracasó por tres votos.
Erdogan y el gobierno saliente del primer ministro Abdula Gul dejaron entender la semana pasada que los diputados podría ser llamados a votar de nuevo sobre la cuestión, sugestión que contó con el total apoyo del poderoso ejército turco.
No obstante, el AKP había indicado que un nuevo voto no podría producirse antes de la elección de Erdogan.
Este último, declarado ineligible debido a una condena por "incitación al odio religioso", no pudo presentarse a las elecciones legislativas de noviembre y debió confiar el cargo de Primer ministro a Gul, su brazo derecho.
El Parlamento, dominado por su partido, suspendió la prohibición que lo afectaba y Erdogan, elegido el domingo por amplia mayoría durante una elección parcial, debería entrar el martes o el miércoles al Parlamento y remplazar a Gul a la cabeza del gobierno con motivo de una reestructuración ministerial.
El domingo en Ankara, Erdogan se entrevistó durante más de tres horas con el embajador de Estados Unidos, Robert Pearson.
Al término de esta entrevista, Erdogan dio cuenta de "dudas" en relación a la promesas estadounidenses respecto a Turquía, afirmando que "esas dudas deben ser aclaradas".
Erdogan indicó querer de Estados Unidos un compromiso mayor en favor de la minoría de lengua turca en el norte de Irak y en relación al papel de su país en la reconstrucción política y económica de Irak.
El ministro de Relaciones Exteriores Yasar Yakis afirmó por su parte que su país no aceptaba "la presión de Estados Unidos", que desea desembarcar rápidamente sus tropas en Turquía para abrir un "frente norte" contra Irak en caso de guerra.
El viceprimer ministro Ertugrul Yalcinbayir también criticó a Washington que "en cinco oportunidades" exigió que Ankara "se decida inmediatamente" a apoyar a Estados Unidos.
"La República de Turquía es un Estado muy serio y no un emirato", agregó.