BAGDAD.- Irak está decidido a luchar "hasta el final" y a no ceder ante un ataque estadounidense, declaró este lunes en Bagdad a los periodistas el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz.
"Si hay un baño de sangre, la responsabilidad no será del liderazgo de Irak sino de los (norte)americanos, y de los países que les apoyan que también serán responsables del crimen", advirtió en un encuentro con la prensa española.
Estados Unidos, el Reino Unido y España tienen previsto presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta para presionar aún más a Irak, que dejaría abierta la puerta a un operación militar contra el régimen iraquí.
Al respecto, Aziz dijo no entender por qué España se ha alineado en el conflicto con la tesis belicista de Estados Unidos y el Reino Unido.
"No entendemos que interés tiene España en estas maniobras norteamericanas marcadas por las mentiras y la vergüenza. No comprendemos porque el Gobierno español considera a Irak una amenaza", subrayó Aziz.
El vicepresidente iraquí también comentó las propuestas que se han hecho para solucionar el conflicto, en especial la sugerencia de que se exilie el Presidente de Irak, Saddam Hussein, apoyada por algunos de los países árabes.
Aziz descartó que el dictador pueda renunciar, eventualidad que -dijo- sería "un acto de cobardía, no de generosidad" con el pueblo iraquí.
También se mostró pesimista sobre el futuro de su país, pese a que países como Francia y Rusia parecen dispuestos a vetar la resolución norteamericana-británico-española en el Consejo de Seguridad.
"En estos momentos no veo ninguna posibilidad de parar la guerra fuera de las Naciones Unidas", dijo el personero a los corresponsales españoles destacados en Bagdad.
Además, se mostró convencido de que "los iraquíes se van a defender y no se van a rendir. Nos convertiremos en mártires antes de que Irak sea de nuevo una colonia", enfatizó.
