LONDRES.- Legisladores opuestos a la guerra contra Irak trataban el miércoles de aumentar las presiones para que el primer ministro británico Tony Blair desista de participar en una invasión, luego que el secretario de Defensa norteamericano sugirió que Estados Unidos no estaba seguro de contar con la ayuda de los ingleses en un ataque.
Los norteamericanos "se las pueden arreglar sin nosotros y dar a Tony Blair la posibilidad de salir del agujero si así lo desea", dijo Graham Allen, miembro de un influyente bloque de legisladores dentro del partido Laborista de Blair que se opone a la guerra.
El martes, el secretario norteamericano de Defensa Donald Rumsfeld causó desconcierto a su principal aliado al sugerir que no era segura la participación de Gran Bretaña en un ataque contra Irak.
La oficina de Blair emitió un comunicado insistiendo en que continuará trabajando para lograr una segunda resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que justifique el uso de la fuerza, aunque es posible que dicha resolución sea vetada por Francia y Rusia.
"En estos momentos, continuamos haciendo todos los esfuerzos para asegurar una segunda resolución", dijo el miércoles el secretario de Defensa británico Geoff Hoon a la radio de la British Broadcasting Corporation.
En el curso de una conferencia de prensa, se preguntó a Rumsfeld el martes si Estados Unidos estaba dispuesto a invadir Irak sin la ayuda británica. Rumsfeld dijo que "todavía no resulta claro" el papel que desempeñará Gran Bretaña en caso de un ataque a Irak.
Hoon rechazó la sugerencia de que Rumsfeld cree que Gran Bretaña sólo luchará si se aprueba una segunda resolución.
"No acepto que esa sea una presunción. Lo que indicó (Rumsfeld) es que para el Reino Unido es muy importante una segunda resolución", dijo Hoon.
Luego de su conferencia de prensa, y ante urgentes llamadas de funcionarios británicos, Rumsfeld dijo que todavía espera recibir apoyo militar británico.
"En el evento de que se adopte una decisión para usar la fuerza, tenemos razones para creer que el Reino Unido brindará una contribución militar de importancia", dijo Rumsfeld en un comunicado posterior.