LONDRES.- Gran Bretaña dijo miércoles que el Presidente iraquí, Saddam Hussein, debe declarar en televisión que entregará sus armas escondidas de exterminio como parte de las seis condiciones que Londres ha dicho son necesarias para evitar la guerra.
Mike O’Brien, funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que las condiciones, que Gran Bretaña quiere incluir en un borrador de resolución sobre Iraq, estaban siendo discutidas con otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
O’Brien comentó a periodistas que Hussein debe declarar en televisión que ha escondido armas de exterminio y que ahora se deshará de ellas. Y que debe permitir a 30 científicos y sus familias volar a Chipre para hablar con los inspectores de armas.
El funcionario dijo además que el gobierno iraquí debe deshacerse del carbunco (anthrax en inglés) y de sus otras armas biológicas y químicas, y admitir la posesión de aviones no tripulados capaces de dispersar agentes químicos en una zona amplia.
Funcionarios señalaron que los otras condiciones eran un compromiso de destruir todos los misiles prohibidos y entregar todos los "laboratorios móviles de producción de agentes biológicos" para su destrucción.
Después se le pediría a Hussein aprobar leyes prohibiendo que compañías estatales iraquíes fabriquen armas prohibidas.
"Esas son condiciones realistas, alcanzables, que Saddam Hussein puede cumplir mañana", dijo O’Brien.
Pero sólo la humillante exigencia de un "mea culpa" televisado podría ser demasiado para Hussein, y miembros pacifistas del gobernante Partido Laborista se preguntaron si las demandas no eran poco menos que una declaración de guerra.
El mes pasado, 122 legisladores laboristas -o sea, más de uno por cada cuatro-votaron contra Blair con respecto al tema de Irak, y la oposición a un conflicto bélico está cerca de convertirse en una crisis doméstica para el Primer Ministro británico.
Blair trata de convencer a Parlamento
En el parlamento, Blair trató de convencer a los miembros de su partido que están en desacuerdo con él.
"Lo que estamos mirando en esto es si podemos establecer una serie muy clara de pruebas para que Irak cumpla, a fin de demostrar que está obedeciendo plenamente", dijo Blair.
"Incluso ahora tenemos una oportunidad de evitar un conflicto. Pero lo que debemos mostrar es determinación si Saddam no cumple totalmente", agregó.
Ganar votos en la ONU
Gran Bretaña y Estados Unidos, que buscan votos claves en el dividido Consejo de Seguridad de la ONU, han sugerido que Irak podría ganar unos pocos días más para demostrar que se desarmará, lo cual posterga un poco el plazo límite para el inicio de una guerra.
Fuentes diplomáticas indicaron que Gran Bretaña podría extender el plazo del 17 de marzo, quizás hasta el 21 o el 24. El portavoz de Blair dijo que eso podría suceder pero agregó: "Tiene que ser un margen de tiempo estrecho".
Washington y Londres sólo pueden contar con cuatro de los nueve votos necesarios en el Consejo de Seguridad para lograr la aprobación de una nueva resolución autorizando la guerra. Aparte de sus propios votos, tienen los de España y Bulgaria.
Cinco naciones, tres de ellas con poder de veto, están en contra: Rusia, Francia, China, Alemania y Siria.
Los seis miembros restantes -México, Chile, Camerún, Angola, Guinea y Pakistán- están indecisos, y sugirieron un plazo de 45 días a Bagdad para que demuestre que cumple con las demandas de la ONU, algo que han rechazado Estados Unidos y Gran Bretaña, pues consideran que es demasiado tiempo.
Blair le dijo al parlamento que seguía trabajando "a toda máquina" para una segunda resolución, y que quería presionar para que se realice una votación. También repitió un llamado a Rusia y Francia para que no la veten.
"Espero que incluso ahora esos países que están diciendo que usarían su veto, no importa cuáles sean las circunstancias, reconsiderarán y se darán cuenta de que haciendo eso arriesgan no sólo el desarme permanente de Saddam, sino también la unidad de Naciones Unidas". dijo.