NACIONES UNIDAS.- Estados Unidos declaró hoy que podría abandonar sus intentos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que autorice una inminente invasión a Irak, luego de sufrir nuevos reveses en sus esfuerzos diplomáticos.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que Washington podría retirar el proyecto de resolución, copatrocinado por Gran Bretaña y España, e iniciar una guerra basándose en la autoridad emanada de previas resoluciones de la ONU a la cabeza de una "coalición de los dispuestos".
"Las opciones siguen siendo, ir a una votación y ver lo que los miembros dicen, o no ir a una votación", dijo Powell ante una comisión del Congreso. "Pero (...) todas las opciones que ustedes se pueden imaginar están ante nosotros y (las examinaremos) hoy, mañana y durante el fin de semana".
Sin embargo, aún sin el apoyo necesario que busca para que se apruebe un nuevo proyecto de resolución que le daría a Irak unos días más para que cumpla las ordenes de desarme, la Casa Blanca dijo que los esfuerzos diplomáticos podrían extenderse a la próxima semana.
Con más de 250 mil soldados estadounidenses y británicos listos en la región del Golfo Pérsico para llevar a cabo una invasión, el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sostiene que de ser necesario lanzará un ataque sin la autorización de la ONU.
Estados Unidos agregó poderío a sus fuerzas despachando para la zona del conflicto a los bombarderos B-2 que no pueden ser detectados por los radares.
Mientras tanto, Gran Bretaña está dispuesta a retirar su exigencia de que el Presidente iraquí, Saddam Hussein, comparezca ante la televisión, si esto la ayuda a obtener la aprobación de un segundo proyecto de resolución en la ONU.
"Si el único tema (de desacuerdo) entre nosotros, nuestros socios en el Consejo de Seguridad y Saddam Hussein es si él hace o no una aparición en televisión, entonces contentos desistiríamos de eso", dijo el ministro británico del Exterior, Jack Straw.
Pero el funcionario dijo que Gran Bretaña -que trabaja a toda máquina para obtener el apoyo internacional a su política de línea dura hacia Irak- aún necesitaría alguna forma de declaración de Hussein sobre las armas de exterminio.
Previamente el jueves, Francia, Alemania y Rusia rechazaron las propuestas británicas dirigidas a romper el estancamiento en torno a una segunda resolución de la ONU. Entre éstas se incluye la exigencia de comparecencia televisada de Hussein.
En otro duro golpe para Washington, Guinea, uno de los seis países indecisos de consejo, anunció por la radio estatal que podría abstenerse.
Chile, otra nación que todavía no define su posición, sigue sin convencerse sobre un ataque.
En tanto, el Presidente Ricardo Lagos negó tajantemente que el país haya comprometido su voto de apoyo a la resolución de Estados Unidos.
Hasta el momento, sólo Estados Unidos, Gran Bretaña, España y Bulgaria apoyan la resolución. Además de Chile y Guinea, Angola, Camerún, Pakistán y México siguen sin definirse. Rusia, Francia, China, Alemania y Siria se oponen.
Francia rechazó una propuesta británica que requiere que Bagdad cumpla con una serie de tareas en los próximos días para evitar una guerra.
El miércoles, Gran Bretaña, el principal aliado de Washington en su impulso belicista, propuso imponerle a Irak seis exigencias específicas de desarme. Además de la comparecencia de Hussein en televisión, la iniciativa británica exigiría que Irak permita a 30 científicos que viajen al extranjero para conversar con inspectores de la ONU, que Bagdad entregue sus reservas de carbunco y otros agentes biológicos, o que pruebe que han sido destruidas.
También exige que destruya misiles prohibidos, responda por vehículos aéreos sin tripulantes y prometa entregar todos los laboratorios biológicos móviles.
En Bagdad, una fuente diplomática dijo que Irak enviará el viernes al jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, un informe sobre la destrucción de sus inventarios de gas nervioso VX y otro sobre carbunco (anthrax en inglés) unos días después.
Blix había pedido a Irak que entregara reportes completos sobre el VX y el carbunco para respaldar sus afirmaciones de que destruyó todos sus inventarios después de la Guerra del Golfo Pérsico en 1991.
Uno de los expertos de armas de la ONU falleció el jueves en Irak luego que su automóvil chocara con un camión cuando regresaba de realizar una inspección al sur de Bagdad, dijeron la ONU y una fuente iraquí. Hiro Ueki, el portavoz de los inspectores en Bagdad, confirmó el accidente.