NACIONES UNIDAS.- Estados Unidos dio señales de que pudiera iniciar una guerra contra Irak sin el apoyo de las Naciones Unidas, mientras sus esperanzas de persuadir al Consejo de Seguridad se desvanecían el viernes.
Rusia, Alemania y Francia reiteraron el viernes su oposición a toda invasión de unos 250.000 soldados estadounidenses y británicos concentrados en la región del Golfo Pérsico, diciendo que las inspecciones de armas de la ONU son aún el mejor camino a la paz con el presidente iraquí Saddam Hussein.
Se esperaba que Bagdad, para prevenir un conflicto que según los diplomáticos podría comenzar en pocos días, envíe el viernes un informe a los inspectores de armas sobre su destrucción del agente nervioso VX.
En una agria disputa entre los aliados occidentales, Estados Unidos, Gran Bretaña y España no lograron el jueves persuadir a los miembros del Consejo de Seguridad a aceptar una resolución que autorice acciones militares por incumplimiento de Irak con las demandas de desarme.
Washington y Londres extendieron la diplomacia al fin de semana, abandonando una exigencia de una votación del Consejo originalmente programada para el viernes, y Estados Unidos dijo que podría abandonar totalmente los esfuerzos de organizar tal votación.
"La opciones siguen siendo buscar la votación y ver lo que dicen los miembros o no buscar la votación", dijo el secretario de Estado, Colin Powell, el jueves. "Sin embargo (...) todas las opciones que puedan imaginarse están ante nosotros y las examinaremos hoy, mañana y el fin de semana".
El Presidente George W. Bush había prometido anteriormente una votación en el Consejo de Seguridad para forzar a los miembros "a mostrar sus cartas".
El ministro de Asuntos Europeos de Gran Bretaña, Dennis MacShane, repitió los comentarios de Powell al decir el viernes en la radio francesa: "Temo que una solución diplomática se está convirtiendo en algo terriblemente difícil".
Una vez que hayan terminado las maniobras diplomáticas, Bush intenta emitir un ultimátum a Saddam, para exigir que se desarme o se enfrente a una invasión en pocos días, según dijeron funcionarios del gobierno.
Francia reitera su "no"
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Dominique de Villepin, decepcionó a los que hacían conjeturas de que París podría estar suavizando su oposición a una nueva resolución que incluiría seis condiciones británicas a Hussein para evitar la guerra.
"¿Debemos ir a la guerra para preservar la unidad de la comunidad internacional? !Qué razonamiento de sobre aceleración que me parece peligrosa", dijo de Villepin.
En Alemania, el canciller Gerhard Schroeder dijo el viernes al parlamento en el discurso sobre el estado de la nación en el Reichstag: "Aún se puede resolver pacíficamente este conflicto".
Y en Rusia, el viceministro de Relaciones Exteriores Yuri Fedotov descartó el plan de seis puntos de Gran Bretaña: "Las propuestas británicas sobre Irak no son constructivas ni resuelven el problema principal: prevenir el uso de la fuerza contra Bagdad", dijo a la agencia de noticias Interfax.
El primer ministro británico Tony Blair está ansioso por una resolución de la ONU para reparar su base política, en vistas de un fuerte sentimiento antibelicista entre sus propios partidarios. En Estados Unidos, Bush tiene un apoyo público muy superior.
Si no se somete a votación una nueva resolución, la situación legal podría estar gobernada por la Resolución 1441, adoptada el 8 de noviembre, que amenaza con "serias consecuencias" si Irak no se desarma.
Sin embargo, en el caso de que no se aprobara una nueva resolución, un ataque contra Irak podría violar las leyes internacionales.
Hasta ahora, Estados Unidos, Gran Bretaña y España sólo han logrado obtener el apoyo de Bulgaria para el plan de seis puntos. Seis naciones se encuentran indecisas y las otras, entre ellas Francia, Rusia y China, las tres con derecho a veto, se oponen.