CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Juan Pablo II recibió hoy en audiencia al cardenal italiano Pio Laghi, que ha sido su emisario especial en Estados Unidos ante el Presidente George W. Bush para tratar de encontrar una solución diplomática a la crisis iraquí.
La Santa Sede informó hoy de este encuentro, el primero tras el regreso a Roma del enviado papal, aunque no se ofrecieron detalles sobre su contenido.
Laghi se entrevistó el pasado día 5 en Washington con Bush, al que entregó un mensaje con la postura en favor del desarme y la paz defendida por la Santa Sede en la crisis de Irak, así como con el secretario de Estado, Colin Powell.
Su visita coincidió con una jornada de ayuno y oración por la paz promovida por el papa Wojtyla en la misma jornada, el miércoles de ceniza, dentro de los esfuerzos de la Santa Sede para evitar una guerra que es considerada como "una derrota para la humanidad".
El regreso a Roma de Laghi, que durante años fue nuncio apostólico en EE.UU., coincidió con los ejercicios espirituales de Cuaresma que han llevado a cabo el Papa Wojtyla y altos cargos de la Curia vaticana y que han supuesto la suspensión de las actividades oficiales del Pontífice.
La entrevista de hoy a supuesto el fin de este retiro, iniciado el pasado lunes, en el que el Papa ha rezado por la paz, con especial interés en la crisis iraquí.
Los ejercicios espirituales se han desarrollado en una de las capillas del Palacio Apostólico Vaticano, dirigidos por el arzobispo de Loreto, Angelo Comastri.
Según informó la Santa Sede, el retiro ha supuesto para el Santo Padre, "una oportunidad de pausa y de silencio y una ocasión privilegiada para encontrar el Señor", cuya misericordia "se extiende de generación en generación".
"Dios es amor -según Juan Pablo II- y nuestro mundo de hoy tiene mucha necesidad de esta hermosa noticia".
El Pontífice reanudará su actividad pública, mañana, domingo, con el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro.