BAGDAD.- Irak quedará dividido en cuatro zonas militares para afrontar un eventual ataque contra el país, anunció hoy el Consejo de Mando de la Revolución, máximo órgano de poder iraquí.
Las zonas, de acuerdo con el decreto firmado por el presidente del Consejo y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Sadam Husein, serán:
-Zona Norte, incluidas las ciudades de Nínive, Kirkuk y las provincias kurdas de Dohuk, Erbil y Suleimaniya, que quedan bajo el mando del vicepresidente del Consejo, Izzat Ibrahim.
Esas zonas kurdas están desde 1991 bajo control de las fuerzas que encabezan Masud Barzani, jefe del Partido Democrático Kurdo (PDK) y Yalal Talabani, líder de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), sin que el decreto haga referencia a si existe algún plan para que Bagdad recupere el dominio en ellas.
-Zona Sur, comprendidas Basora, Dhi-Qar y Meisan, que quedan bajo el comando de Alí Hasan Al Mayid, miembro del Consejo.
-Zona Central del Éufrates, incluidas Kerbala, Neyaf, Al Muzana y Al Qasidiya, puesta bajo las órdenes de otro miembro del Consejo, Mizban Jider Hadi.
-Zona Central iraquí, comprendidas Bagdad, Salahaddin, Anbar, Wasit y Diyala, que será responsabilidad del hijo menor de Sadam Husein, Qusai, miembro del partido gobernante Baaz y encargado de la Guardia Republicana, cuerpo de elite del Ejército iraquí.
El decreto advierte que cada una de dichas zonas debe prepararse para afrontar cualquier "agresión" extranjera y movilizar al pueblo para que participe en la defensa de la soberanía y la integridad nacional.
El máximo órgano de poder del régimen de Bagdad también acordó poner todas las fuerzas paramilitares, como Fidai Sadam (Comandos de Sadam, dirigidos por Uday, hijo mayor del presidente iraquí), así como la Fuerza Aérea, la defensa antiaérea y los misiles, bajo el mando del propio Sadam Husein.
Irak tomó medidas similares a la anunciada hoy antes de la campaña de bombardeos lanzada por Estados Unidos y el Reino Unido contra el país en diciembre de 1998.
La decisión aprobada hoy por el Consejo de Mando de la Revolución es considerada el paso más importante dado hasta ahora por los líderes iraquíes para afrontar la movilización de tropas estadounidenses y británicas en el golfo Pérsico.