MOSCU.- El ministerio de Asuntos Exteriores ruso recomendó hoy oficialmente a sus ciudadanos abandonar Irak ’’por el empeoramiento de la situación’’ en ese país, pero señaló que la embajada rusa en Bagdad seguirá funcionando, incluso si hay guerra.
"Debido al empeoramiento de la situación, el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia recomienda a sus ciudadanos abandonar Irak y abstenerse de viajar a ese país", declaró en Moscú Alexandr Yakovenko, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores.
La embajada de Rusia en Bagdad funcionará incluso en caso de que comience una guerra en Irak, afirmaron fuentes de ese ministerio a la agencia Interfax.
No obstante, las fuentes admitieron que Moscú todavía podría evacuar a parte de las dos docenas de diplomáticos rusos que permanecen aún en Bagdad.
Un vuelo chárter partirá hoy desde la capital iraquí rumbo a Moscú "con más ciudadanos rusos", según señaló el departamento de Exteriores.
Un diplomático de la Embajada rusa en Bagdad explicó a Interfax que durante la guerra en el Golfo Pérsico en 1991 en esa representación permanecieron catorce funcionarios.
Según otras informaciones de la Embajada, la mayor parte de los ciudadanos rusos que residían en Irak ya han abandonado este país.
En Irak permanecen varias ciudadanas rusas casadas con iraquíes y sus hijos, que serían evacuadas vía terrestre por territorio de Irán en caso de que así lo solicitaran ellas mismas más tarde, indicaron las fuentes diplomáticas.
Entre el 6 y el 9 de marzo pasados, aviones del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia tendieron un puente aéreo para evacuar a más de 600 ciudadanos de la Federación Rusa y de varias repúblicas de la Comunidad de Estados Independientes.