WASHINGTON/VIENA/BAGDAD.- Estados Unidos ya está preparado para una guerra en Irak y como muestra de ello ha instado a los inspectores de armas de las Naciones Unidas a abandonar el país árabe, mientras Francia, Alemania y Rusia volvieron a manifestar hoy su oposición a la solución bélica.
Según reveló hoy en Viena el director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed el Baradei, su organismo recibió ya el domingo por la noche una comunicación para finalizar las inspecciones que se realizan desde hace tres meses.
El Baradei agregó que el jefe de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección de la ONU (UNMOVIC), Hans Blix, había recibido el mismo mensaje.
Sin embargo, los inspectores aún no se han retirado de Irak, pues el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá en la tarde de hoy a las 15:00 GMT para decidir al respecto.
"No hemos recibido ninguna instrucción para comenzar las evacuaciones", declaró en Bagdad el portavoz de la UNMOVIC, Hiro Ueki. Según información difundida por las autoridades iraquíes, los inspectores de armas prosiguieron con normalidad sus actividades, visitando seis instalaciones.
Mientras tanto, Rusia, Francia y China rechazaron el ultimátum lanzado ayer desde las islas Azores por Estados Unidos, Gran Bretaña y España para que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución que legitime la guerra.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, incluso advirtió que una guerra contra Irak sería "un error con graves consecuencias, que causaría víctimas y sacudiría la situación internacional".
Poco antes, el viceministro de Relaciones Exteriores, Yuri Fedotov, había anunciado que Rusia vetaría también el último proyecto de resolución anunciado el domingo por los partidarios de la acción militar.
A su vez, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, reiteró que su país no aceptará una resolución que "plantee un ultimátum".
También China señaló que quiere trabajar por una solución política al conflicto de Irak y el nuevo ministro del Exterior, Li Zhaoxing, afirmó hoy, poco después de su nombramiento, que la crisis "debe ser resuelta en el marco de las Naciones Unidas".
El ministro de Relaciones Exteriores germano, Joschka Fischer, llamó a agotar todos los medios diplomáticos y el canciller alemán, Gerhard Schroeder, subrayó la oposición de su gobierno a la guerra.
Desde bagdad, el ministro de Relaciones Exteriores de Irak, Nayi Sabri, acusó a los líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña y España de haber mostrado "arrogancia hacia la comunidad internacional".
"Las afirmaciones vertidas durante su conferencia de prensa (en Azores) representan una actitud de arrogancia hacia la comunidad internacional y una amenaza para las Naciones Unidas", dijo Sabri en el canal de televisión satelital de Irak. "Es una demostración de fuerza demencial que los llevará a un aislamiento aún mayor", agregó.
El hecho de que George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar se reunieran en una base militar estadounidense en una "isla tan remota" demuestra que "están solos ante el resto del mundo", aseguró el ministro.
Tras el encuentro en las Azores, Bush afirmó que "mañana (por hoy) es el momento de la verdad para el mundo" en la crisis iraquí y dijo que este lunes era la fecha límite para aprobar una resolución.
Entretanto, el Departamento de Estado norteamericano ordenó el retiro de todos sus diplomáticos prescindibles de Israel, Siria, Kuwait, Cisjordania y Franja de Gaza.
También Australia instó a sus ciudadanos a abandonar Irak y Alemania cerró su embajada en Bagdad.
El gobierno de Gran Bretaña llamó a todos los británicos en Kuwait a irse de este emirato del Golfo Pérsico. Sólo el personal diplomático británico debe permanecer en el emirato, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en Londres. Los familiares de diplomáticos británicos en Kuwait e Israel ya han salido de estos países.
A su vez, el gabinete británico ha sido convocado en sesión de urgencia para esta tarde para tratar la crisis iraquí.
