WASHINGTON.- La diplomacia estadounidense fracasó en convencer a México y Chile, sus mayores socios comerciales en América Latina, de apoyarle en la ONU para atacar a Irak, mientras España también se distanció de los latinoamericanos al alinearse con Washington en favor de la guerra, subrayaron el lunes analistas.
"Esta es una prueba del fracaso de la diplomacia de Estados Unidos en el hemisferio", dijo a la AFP Julia Sweig, experta en Latinoamérica del Consejo de Relaciones Exteriores, luego de que Gran Bretaña, Estados Unidos y España retiraron el lunes de la ONU su proyecto de resolución sobre Irak por falta de apoyo.
La propuesta tripartita -que fijaba este lunes como límite para el desarme de Irak- fue retirada al no conseguirse los nueve votos necesarios para su aprobación, ni siquiera los de Chile y México, únicos miembros latinoamericanos del Consejo de Seguridad.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, se apresta por ende a lanzar un ataque contra Irak sin ese aval de la ONU.
Según Sweig, es posible que a partir de ahora las relaciones entre Estados Unidos y América Latina se bifurquen.
"Las relaciones comerciales y de seguridad serán bastante sólidas, pero las políticas de poder geopolítico (latinoamericanas) se orientarán más hacia Europa", vaticinó.
"Tuvimos un fracaso diplomático cuando Chile, México, tres países africanos y Pakistán, países que tenemos la capacidad de persuadir, no pudieron ser convencidos de acompañar a Estados Unidos y públicamente dijeron que era Estados Unidos el que no estaba siendo flexible", indicó a CNN James Rubin, portavoz del Departamento de Estado durante el gobierno de Bill Clinton.
Washington "podría haber manejado mucho mejor la diplomacia" hacia América Latina si no hubiese tenido "una política unilateralista... incluso antes del 11 de septiembre" de 2001, indicó por su lado Arturo Valenzuela, ex jefe del buró latinoamericano de la Casa Blanca y actual catedrático de la Universidad de Georgetown.
Estados Unidos rechazó el viernes la propuesta chilena de extender en tres semanas el ultimátum a Irak.
Las relaciones entre América Latina y España también pueden enfriarse por el alineamiento del gobierno de José María Aznar con Washington, especialmente a corto plazo, dijeron los expertos.
España tendrá el desafío de "tratar de seguir restableciendo una cierta credibilidad con América Latina cuando se ha pronunciado tan directamente a favor de Estados Unidos", opinó Valenzuela.
El experto sostuvo que el fracaso de España de convencer a Chile y México de acompañar la segunda resolución sobre Irak "sin duda tiene que haber sido una causa de desilusión para los españoles".
Larry Birns, director del Consejo de Asuntos Hemisféricos de Washington, un centro de análisis de izquierda, afirmó por su lado que "la decisión de Aznar de apoyar a Estados Unidos antes que a Chile y México merece ser vista nada menos que como un acto de traición" y dijo que afectará fuertemente el sistema de cumbres iberoamericanas.
Julia Sweig cree sin embargo que las consecuencias no serán tan graves. "España tiene enormes inversiones en América Latina...Al final, no creo que haya un gran distanciamiento con la región. Quizás a corto plazo, pero no a largo plazo", concluyó.