WASHINGTON.- El texto del discurso del presidente de EE.UU., George W. Bush, en la noche del lunes desde la Casa Blanca es el siguiente:
"Compatriotas, los acontecimientos en Irak han llegado a los días finales de la decisión. Durante más de una década, Estados Unidos y otros países han realizado esfuerzos pacientes y honestos por desarmar al régimen iraquí sin guerra. Ese régimen prometió revelar y destruir todas sus armas de destrucción masiva como condición para concluir la Guerra del Golfo Pérsico de 1991.
"Desde entonces, el mundo se ha visto involucrado en 12 años de diplomacia. Hemos aprobado más de una docena de resoluciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Hemos enviado centenares de inspectores de armas a supervisar el desarme de Irak. Nuestra buena fe no ha tenido respuesta.
"El régimen iraquí ha utilizado la diplomacia como artimaña para ganar tiempo y ventajas. De manera uniforme, ha desafiado las resoluciones del Consejo de Seguridad que exigen el desarme total.
"Durante estos años, los inspectores de armas de la ONU han sido amenazados por las autoridades iraquíes, espiados electrónicamente y engañados de manera sistemática.
"Los esfuerzos pacíficos para desarmar al régimen iraquí han fracasado una y otra vez debido a que no estamos tratando con un hombre de paz.
"La información de los servicios de inteligencia recogida por éste y otros Gobiernos, no deja dudas de que el régimen iraquí continúa poseyendo y ocultando algunas de las armas más letales que se hayan concebido. Este régimen ya ha usado armas de destrucción masiva contra los vecinos de Irak y contra el pueblo de Irak.
"El régimen tiene un historial de agresiones brutales en Oriente Medio. Siente un profundo odio hacia Estados Unidos y nuestros amigos y ha ayudado, entrenado y albergado a terroristas, incluyendo a miembros de Al Qaeda.
"El peligro es claro. Con armas químicas, biológicas o, algún día, armas nucleares obtenidas con la ayuda de Irak, los terroristas podrían concretar sus declaradas ambiciones y matar a miles o centenares de miles de inocentes en nuestro país o en otro.
"Estados Unidos y otros países no han hecho nada por merecer o incitar esta amenaza, pero sí haremos lo que esté a nuestro alcance para derrotarla. En vez de abocarnos hacia una tragedia, enderezaremos el rumbo hacia la seguridad.
"Antes de que pueda llegar el día del horror, antes de que sea demasiado tarde para actuar, este peligro será eliminado. Estados Unidos de América tiene la autoridad soberana de usar la fuerza parar proteger su propia seguridad nacional. Ese deber me corresponde como comandante en jefe por el juramento que he prestado, por el juramento que respetaré.
"Al reconocer la amenaza a nuestro país, el Congreso de Estados Unidos aprobó de manera abrumadora el año pasado respaldar el uso de la fuerza contra Irak.
"Estados Unidos trató de trabajar con las Naciones Unidas para enfrentar esta amenaza porque queríamos solucionar el problema de manera pacífica. Creemos en la misión de las Naciones Unidas.
Una razón por la cual fue fundada la ONU después de la Segunda Guerra Mundial fue para confrontar a los dictadores hostiles de manera activa y temprana, antes de que pudieran atacar a inocentes y destruir la paz.
"En el caso de Irak, el Consejo de Seguridad sí actuó a comienzos del decenio de 1990. De acuerdo con las resoluciones 678 y 687, ambas aún vigentes, Estados Unidos y nuestros aliados estamos autorizados parar utilizar la fuerza y despojar a Irak de armas de destrucción masiva.
"Esto no es un problema de autoridad. Se trata de una cuestión de voluntad. En diciembre pasado, me presenté ante la Asamblea General de la ONU y exhorté a los países del mundo a unirse y poner fin a este peligro. El 8 de noviembre pasado, el Consejo de Seguridad unánimemente aprobó la Resolución 1441, en la que declaró a Irak en violación flagrante de sus obligaciones y avisaba de serias consecuencias si Irak no se despojaba de sus armas de manera total e inmediata.
"Hoy, ningún país puede afirmar que Irak se haya desarmado. Y no se desarmará mientras Sadam Husein se mantenga en el poder.
"Durante los últimos cuatro meses y medio, Estados Unidos y nuestros aliados han trabajado dentro del Consejo de Seguridad para que se pongan en práctica las demandas pendientes desde hace tanto tiempo. Sin embargo, algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad han anunciado públicamente que vetarán cualquier resolución que obligue al desarme de Irak. Estos Gobiernos comparten nuestra evaluación del peligro, pero no así nuestra resolución de enfrentarlo".
"No obstante, muchos países sí tienen la determinación y la entereza de actuar contra esta amenaza a la paz, y una amplia coalición se está congregando ahora para hacer respetar las justas demandas del mundo.
"El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha estado a la altura de sus responsabilidades. Por eso es que nosotros estaremos a la altura de las nuestras.
"En días recientes, algunos gobiernos de Oriente Medio han estado haciendo la parte que les corresponde. Han entregado mensajes públicos y privados instando a que el dictador abandone Irak de manera que el desarme se lleve a cabo de manera pacífica. Hasta ahora se ha negado.
"Todas las décadas de engaños y crueldades han llegado a su fin. Saddam Hussein y sus hijos deben abandonar Irak dentro de 48 horas. Su negativa a hacerlo tendrá como resultado un conflicto militar que comenzará cuando nosotros lo decidamos. Por su propia seguridad, todos los extranjeros, incluyendo periodistas e inspectores, deberán abandonar Irak de inmediato.
"Muchos iraquíes me escuchan esta noche en una transmisión radiofónica traducida y para ellos tengo un mensaje: Si hemos de comenzar una campaña militar, ésta estará dirigida contra los hombres sin ley que gobiernan su país y no contra ustedes. Cuando nuestra coalición los saque del poder, entregaremos los alimentos y medicinas que necesitan. Derribaremos el aparato del terror y les ayudaremos a construir un nuevo Irak que sea próspero y libre.
"En un Irak libre no habrá más guerras de agresión contra vuestros vecinos, no más fábricas de venenos, no más ejecuciones de disidentes, no más cámaras de tortura y salas de violación. El tirano se irá pronto. El día de vuestra liberación está cerca.
"Es demasiado tarde para que Saddam Hussein permanezca en el poder. No es demasiado tarde para que los militares iraquíes actúen con honor y protejan a su país, permitiendo el ingreso en paz de las fuerzas de la coalición con el fin de eliminar las armas de destrucción masiva. Nuestras fuerzas darán a las unidades militares iraquíes instrucciones claras sobre las medidas que pueden tomar para evitar ser atacadas y destruidas.
"Insto a todos los miembros de las fuerzas armadas y la inteligencia iraquíes: si la guerra comienza, no luchen por un régimen agónico que no vale sus vidas.
"Y todo el personal militar y civil debe escuchar cuidadosamente esta advertencia: en cualquier conflicto su suerte dependerá de sus acciones. No destruyan pozos petroleros, una fuente de riqueza que pertenece al pueblo iraquí. No obedezcan ninguna orden de utilizar armas de destrucción masiva contra nadie, incluyendo el pueblo iraquí. Los crímenes de guerra serán sometidos a proceso, los criminales de guerra serán castigados y no será argumento de defensa el decir que ...’’sólo estábamos acatando órdenes".
"En caso de que Saddam Hussein escoja la confrontación, el pueblo de Estados Unidos debe saber que se han tomado todas las medidas para evitar la guerra, y que se tomarán todas las medidas para ganarla.
"Los estadounidenses entienden los costos de un conflicto, porque hemos pagado por ellos en el pasado. En la guerra no hay certezas, excepto la certeza del sacrificio.
"Pero la única forma de reducir la penuria y duración de la guerra es aplicar todo el poder de nuestras fuerzas armadas, y estamos preparados para hacerlo.
"Si Saddam Hussein trata de aferrarse al poder, seguirá siendo un enemigo mortal hasta el fin.
"En desesperación, él y grupos terroristas podrían tratar de lanzar operaciones terroristas contra el pueblo estadounidense y nuestros amigos. Esos ataques no son inevitables, pero sin embargo son posibles.
"Y ese mero hecho subraya la razón por la cual no podemos vivir bajo la amenaza del chantaje. La amenaza terrorista contra Estados Unidos y el mundo disminuirá en el momento en que Saddam Hussein sea desarmado.
"Nuestro gobierno está en alerta reforzada contra esos peligros. Así como nos preparamos para asegurar la victoria en Irak, estamos tomando acciones para proteger nuestra patria.
"En los últimos días hemos expulsado del país a ciertos individuos que tenían lazos con los servicios de inteligencia iraquíes.
"Entre otras medidas, he ordenado seguridad adicional en nuestros aeropuertos y aumentado el patrullaje de Guardacostas cerca de nuestros mayores puertos. El Departamento de Seguridad Interior está trabajando estrechamente con los gobernadores de los estados para aumentar la seguridad armada en instalaciones claves a lo largo y ancho de Estados Unidos.
"Si los enemigos atacan nuestro país, estarían tratando de desviar nuestra atención con pánico y debilitar nuestra moral con miedo. En eso, ellos fracasarían.
"Ningún acto suyo puede alterar el curso o debilitar la resolución de este país. Nosotros somos un pueblo pacífico, pero no un pueblo frágil. Y no seremos intimidados por matones y asesinos.
"Si nuestros enemigos se atreven a atacarnos, ellos y todos los que los hayan ayudado encararán graves consecuencias.
"Estamos actuando ahora porque los riesgos de la inacción serían mucho mayores. En un año, o cinco años, el poder de Irak de causar daño sobre las naciones libres se multiplicaría muchas veces.
"Con esas capacidades, Saddam Hussein y sus aliados terroristas podrían escoger el momento de un conflicto cuando sean más fuertes. Nosotros escogimos enfrentar esa amenaza ahora y donde está, antes de que pueda aparecer de repente en nuestro cielo y nuestras ciudades.
"La causa de la paz requiere que todas las naciones libres reconozcan nuevas e innegables realidades. En el siglo 20, algunos escogieron tratar de apaciguar a dictadores asesinos, y permitieron que sus amenazas se convirtieran en genocidios y guerras globales.
"En este siglo, cuando hombres malvados planeen terror químico, biológico o nuclear, una política de apaciguamiento podría traer destrucción de una clase nunca vista antes sobre esta tierra. Terroristas y estados terroristas no revelan estas amenazas con tiempo en declaraciones formales.
"Y responder a tales enemigos sólo después de que ellos hayan golpeado primero no es autodefensa, es suicidio. La seguridad del mundo requiere desarmar a Saddam Hussein ahora.
"Al hacer cumplir las justas demandas del mundo, haremos honor también a los compromisos más profundos de nuestro país.
Al contrario de Saddam Hussein, nosotros creemos que el pueblo iraquí merece y es capaz de libertad humana, y cuando el dictador haya partido, ellos pueden sentar un ejemplo para todo el Medio Oriente de una nación vital, pacífica y auto suficiente.
Los Estados Unidos, junto a otros países, trabajaremos para promover la libertad y la paz en esa región. Nuestra meta no podrá lograrse de la noche a la mañana, pero puede lograrse con el tiempo.
El poder y el llamado de la libertad se siente en todas las vidas y en todas las tierras, y el mayor poder de la libertad es superar el odio y la violencia, y dirigir las habilidades de hombres y mujeres a la búsqueda de la paz. Ese es el futuro que nosotros escogimos.
Las naciones libres tenemos un deber de defender a nuestros pueblos, uniéndonos contra los violentos, y esta noche, como lo hemos hecho antes, Estados Unidos acepta esa responsabilidad.
"Buenas noches, y que Dios continúe bendiciendo a Estados Unidos".