LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, poniendo su puesto en juego a medida que se prepara para llevar a Gran Bretaña a la guerra contra Irak, dijo este martes a un airado parlamento que si no se actúa como es debido las consecuencias mundiales serían desastrosas.
"Detengan esta confrontación (bélica) ahora y los conflictos futuros serán mucho peores y con efectos más devastadores", dijo Blair. "¿Quién celebrará y quién llorará si retiramos nuestras tropas del Golfo en estos momentos?".
Aunque su postura constituye el mayor riesgo de su carrera política, Blair puede confiar, sin embargo, en el apoyo a la guerra del partido opositor. Esto implica que no será derrotado cuando el Parlamento vote esta tarde sobre la participación de Gran Bretaña en una posible guerra contra Irak.
"¿Deberíamos decir a nuestros aliados en el momento preciso de la acción, cuando necesitan nuestra determinación, que Gran Bretaña se retira?", dijo Blair resueltamente durante el debate. "No formaré parte de una acción semejante".
Blair encara la mayor crisis en sus seis años de gobierno por su posición pro estadounidense en el desarme de Irak. La votación parlamentaria expondrá el grado de riesgo y podrá tener una repercusión duradera en su mandato.
Tres ministros, entre ellos el ex secretario de Exterior Robin Cook, líder del gobierno en el Parlamento, han renunciado por desacuerdos con la política hacia Irak. Se espera que al menos uno de cada cuatro miembros del Partido Laborista de Blair vote el martes en contra suya.
En busca de apoyo, Blair advirtió al Parlamento que una retirada de las tropas británicas otorgaría una victoria al Presidente iraquí, Saddam Hussein.