MIAMI.- La gran mayoría de los países latinoamericanos están en contra de una acción armada en Irak y aunque el presidente de EE.UU., George W. Bush, anunció un ultimátum a Bagdad, la región no pierde la esperanza de un desenlace pacífico.
Colombia y Bolivia apoyan la decisión de EE.UU. por considerar que el proceso diplomático no puede mantenerse indefinidamente y porque hay que hacer cumplir las resoluciones de la ONU, pero coinciden en agotar todos los caminos para evitar la guerra.
México y Chile, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, reaccionaron inmediatamente a las amenazas de Bush al Presidente iraquí, Saddam Hussein, para que se vaya del país o afronte la guerra.
El Presidente de México, Vicente Fox, discrepó con la decisión de EE.UU., respaldada por Gran Bretaña y España, que da un ultimátum a Husein, e insistió en que no se ha agotado la vía diplomática.
Fox dijo que "el mundo tiene que continuar impulsando soluciones que cumplan con la letra y el espíritu de la carta de las Naciones Unidas".
El gobierno de Chile se mostró decepcionado por la incapacidad del Consejo de encontrar una salida diplomática a la crisis de Irak, y el Presidente Ricardo Lago reconoció que "se ha llegado a esta situación porque entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad no fuimos capaces de encontrar una solución".
"Chile lamenta que los acontecimientos en torno a la crisis de Irak hayan conducido a un curso de acción que puede derivar en el uso de la fuerza", dijo Lagos.
El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, habló con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, sobre el empeño de su Gobierno junto a otros países por buscar una solución que evite la guerra.
"Lula ha mantenido una serie de contactos con varios líderes mundiales con los cuales busca encontrar una solución que pudiese evitar el conflicto bélico en Irak", dijo una fuente presidencial brasileña.
En Venezuela, el ministro de Relaciones Exteriores, Roy Chaderton, también insistió en la necesidad de buscar una solución diplomática para evitar una guerra en la que morirían "jóvenes norteamericanos, iraquíes, británicos y, quizá, de otros países".
Chaderton recordó que la posición venezolana ha sido expuesta en numerosas ocasiones, "incluso por el presidente Hugo Chávez en Nueva York" y se basa en el respeto al derecho internacional.
Al igual que Venezuela, el gobierno de Ecuador ratificó su respaldo al derecho internacional y a una solución pacífica al conflicto en Irak y va más allá al señalar que sólo reconoce las decisiones que tome el Consejo.
La Cancillería ecuatoriana "estima indispensable agotar todas las instancias y alternativas encaminadas" a la búsqueda de la paz y reconoce al Consejo de Seguridad como "el único órgano que puede adoptar una resolución sobre el tema".
En ese sentido, "cualquier decisión tomada fuera del ámbito del Consejo de Seguridad, pierde legitimidad", aclaró la Cancillería.
El embajador de Ecuador ante la ONU, Luis Gallego, dijo desde Nueva York que hoy se reunirá "el grupo latinoamericano y del Caribe para analizar la situación que esta viviendo la ONU", y aseguró que "haremos todo lo posible por buscar la paz y evitar la guerra".
Igualmente los gobiernos de Panamá y Honduras lamentaron la inminente guerra por la pérdida de vidas que acarreará, y consideraron que deben agotarse todos los medios, por muy remotas que parezcan las posibilidades de éxito, para evitarla.
Empero, Honduras aclaró que apoya a EE.UU. en su lucha contra el terrorismo e instó al gobierno de Irak a que, en aras de evitar más sufrimiento de su población, acepte abandonar el país tal y como se lo exigió Bush.
El gobierno de Colombia, aunque emitió anoche un documento para respaldar la "Declaración de las Azores" firmada el domingo por EE.UU., Reino Unido y España considera que aún es posible que la crisis iraquí pueda tener un desenlace pacífico.
La canciller colombiana, Carolina Barco, dijo que en las horas que faltan para que expire el ultimátum de Bush, es posible que el régimen de Bagdad decida cumplir cabalmente con la resolución 1441 sobre desarme adoptada por el Consejo de Seguridad.
El gobierno de Bolivia afirmó que el proceso diplomático en el caso de Irak no puede mantenerse indefinidamente, aunque al igual que todos los demás países manifestó que no pierde la esperanza de que se logre una solución pacífica.
El canciller, Carlos Saavedra, dijo que "el diálogo no puede ser mantenido indefinidamente, porque si no nadie haría caso a la ONU", en alusión a la falta de colaboración del gobierno iraquí en el cumplimiento de la resolución 1441.
"Si finalmente no se cumplen las resoluciones de la ONU, no tiene sentido" que esta organización siga existiendo, dijo Saavedra.
Sin perder la esperanza de que el proceso diplomático pueda continuar, "sabemos que se requieren respuestas concretas que resuelvan las amenazas que pesan sobre la comunidad internacional", dijo el canciller.
Quizá el país que respondió de manera más peculiar fue Ecuador, donde activistas, intelectuales y dirigentes sociales anunciaron que instaurarán un "Tribunal Penal Nacional de Juzgamiento Simbólico" a Bush por la acción militar unilateral que ha anticipado contra Irak.