WASHINGTON.- La Casa Blanca informó el miércoles que "lamentablemente" el líder iraquí Saddam Hussein no ha dado indicios de abandonar el país y, horas antes de expirar el plazo que le impuso para el inicio de una guerra, dijo que ésta sería breve en lo posible y que la nación debe prepararse para la pérdida de vidas humanas.
"A punto de declarar la guerra a Irak, los estadounidenses debemos estar preparados ante lo que esperamos será un conflicto preciso y corto en lo posible, pero existen muchas incógnitas y podría demorar algún tiempo", dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca Ari Fleischer. "No lo sabemos".
"Los estadounidenses debemos estar preparados (también) para la pérdida de vidas humanas", agregó.
Dijo que era necesario entender la importancia de desarmar al líder iraquí Saddam Hussein como medio de "proteger la paz".
En referencia a la exigencia de Bush de que el líder iraquí abandone el poder y se exilie o de lo contrario será invadido su país, Fleischer respondió que "no recibimos indicio alguno, lamentablemente, de Saddam Hussein de que piense abandonar el país".
"Esta noche a las 8 en punto, el pueblo estadounidense sabrá si Saddam Hussein ha cometido el acto final de desafío", agregó.
Dos países árabes, Bahrein y Arabia Saudí, al parecer ofrecieron asilo político a Saddam.
La Casa Blanca ha dicho que la guerra no comenzará al expirar el ultimátum y que el Presidente George W. Bush dará la orden cuando llegue el momento, asesorado por sus consejeros militares.
Pero, en caso de una guerra, Bush se dirigirá a la nación desde su oficina, dijo Fleischer. Los redactores de la Casa Blanca han trabajado en ese discurso desde hace varios días, indicaron sus ayudantes.
Bush se reunió el miércoles con el vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld, el secretario de Estado Colin Powell, la asesora de Seguridad Nacional Condoleezza Rice y otros funcionarios de relevancia.
El Mandatario indicó que se podría evitar la guerra si Saddam sale del país para las 0100 GMT del jueves, hora de expiración del ultimátum.
Posteriormente, el Presidente se reunió con el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, quien pidió al Mandatario más fondos para evitar nuevos ataques terroristas y responder a los que puedan ocurrir. El Presidente ya ha dicho que los terroristas podrían lanzar ataques contra Estados Unidos en venganza por la invasión a Irak.
A su salida de la Casa Blanca, Bloomberg dijo que el prolongado debate nacional sobre la necesidad de ir a una guerra ha concluido.
"El Presidente ha escuchado y ha tomado su decisión, y sé que todos los neoyorquinos lo respaldan y respaldan a los soldados emplazados en ultramar", agregó. "No se amilanará ni será disuadido. Irá y hará lo que todos rezamos para que sea lo apropiado".
La Casa Blanca difundió una carta enviada por Bush el martes por la noche al Congreso con una resolución de guerra aprobada el año pasado por los legisladores y en la que describe sus razones para atacar a Irak. Sostiene que las gestiones diplomáticas no lograron que Irak obedeciera las resoluciones de la ONU o proteger los intereses norteamericanos.
Agregó que la constitución da al presidente autoridad "para tomar las medidas necesarias contra los terroristas internacionales y las organizaciones terroristas, incluyendo esas naciones, organizaciones o personas que planearon, autorizaron, cometieron o ayudaron en los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre".
El vocero de la Casa Blanca Sean McCormack dijo que el lenguaje se refiere a la creencia gubernamental que hay nexos entre Al Qaeda e Irak, y que Bush no acusa a Irak de participar en los ataques.
